El duelo toma tiempo, y una porción del sufrimiento de una ruptura está vinculada con la capacidad de operar fuera de la identidad. (ARCHIVO)
Pensar en la separación como una excusa para comer helado en la comodidad del sofá durante un mes, según expertos, no ayuda a nadie.
El duelo toma tiempo, y una porción del sufrimiento de una ruptura está vinculada con la capacidad de operar fuera de la identidad de una persona al desempeñar el papel de pareja.
En lugar de quedarte en estado silencioso, tranquilo o frío, puedes aprender de tus tropiezos después de un rompimiento. Algunos especialistas compartieron para el diario New York Times algunas reflexiones sobre la soltería que ayudarán a aceptar el cambio.
Canaliza la energía negativa
“Ser feliz contigo mismo establece las bases para ser tu mejor versión en otras relaciones, incluyendo las románticas y platónicas”, dice Michele Kerulis, profesora terapeuta en el Instituto de la Familia en la Universidad Northwestern.
Enfoca tu recuperación en ti. Hablar mal de tu ex no ayudará a sanar a largo plazo.
Haz planes
Reestructura tu vida como una persona soltera.
La terapeuta, Lisa Marie Bobby sugiere salidas alternativas como el ejercicio o la escritura. Encontrar una liberación fisiológica a través de actividades vivenciales ayuda a darles sentido a las emociones desconcertantes como el enojo y la culpa, “el tiempo no lo cura todo, es un proceso activo o intencional”.
Valida tu sufrimiento
Amanda Luterman, psicoterapeuta clínica especializada en sexualidad, sugiere recordar cinco momentos en los que te sentiste feliz como persona, siéntete orgulloso de haberla elegido, oblígate a sonreír y deja que los recuerdos felices sean positivos, “estos recuerdos no han desaparecido como tu relación”.
¿Momento de empezar de nuevo?
Cuando las canciones que compartían ya no te provoquen el llanto ni la necesidad de salir corriendo, puede que estés listo para reactivar tu citas, tal como lo sugiere Vikki S. Ziegler, abogada familiar.
En cambio, si consideras regresar con esa persona, Lisa Marie Bobby sugiere hacerte las siguientes preguntas:
¿Están dispuestos a hacer cambios? ¿Hay cosas que puedes cambiar? ¿Están dispuestos a tomar terapia de pareja?
