Veladoras fueron colocadas en el lugar donde fue agredido el aficionado de Tigres, Rodolfo Palomo Gámez, para pedir por su salud.
En la avenida Aztlán, donde hace poco más de un día quedó tendido, agonizando, un aficionado de Tigres, ahora algunos compañeros le rezan.
Hay veladoras y un joven con la camiseta de los felinos pide mediante un cartel: "Por el amor de Dios. Tigres y Rayados. No más Violencia. Pongamos el ejemplo". La gente pasa y mira curiosa la escena. Las veladoras ocultan la sangre que mancha todavía el asfalto.
Hay quienes hablan del hecho… "yo lo vi, yo lo grabé"… Otros se hacen los desentendidos aunque conocen la barbarie cometida ahí y los menos pasan indiferentes, para ellos sólo es uno más de los incidentes que ocurren cada vez que los Tigres y los Rayados se ven las caras en el Clásico Regio, frente a la auto nombraba "Mejor afición de México".
Las próximas 72 horas serán cruciales para la evolución del aficionado de Tigres, Rodolfo Palomo Gámez, quien fue sometido a una neurocirugía urgente para evacuar un hematoma que traía en el cerebro. El joven está con edema cerebral e intubado.
Marco Antonio Hernández Guedea, subdirector de asistencia hospitalaria del Hospital Universitario, dio a conocer que el joven de 21 años permanece grave, pero estable en el área de cuidados intensivos del Hospital Universitario, bajo monitoreo continuo de las áreas de neurocirugía para el problema cerebral, y de cirugía general por la lesión que sufrió en el costado derecho con un objeto punzocortante, que no alcanzó a dañar órganos internos.
Hernández Guedea afirmó que la atención al paciente fue inmediata tan pronto ingresó al área de Urgencias del Hospital Universitario, que se localiza a unos 15 minutos del sitio donde ocurrió la agresión, en la colonia Aztlán. El joven, que llegó en estado consciente pero alterado, presentaba contusiones múltiples en el cráneo y heridas cortantes en la cabeza, tórax y región costal del lado derecho. Al entrar a la valoración, se detectó que sufría un trauma craneal severo y se diagnosticó un hematoma dentro del cerebro.
Se tuvo que llevar a realizar una operación urgente de neurocirugía cerebral en conjunto con una cirugía general por la herida que sufrió en la región costal. Después del mediodía de ayer, Rodolfo Palomo Gámez permanecía en el área de cuidados intensivos, grave pero estable en sus signos vitales.
Sin embargo, las lesiones que sufrió en el cráneo y la operación a la que estuvo sometido para la evacuación del hematoma, le causaron un edema cerebral, el aspecto más crítico que deberá superar dentro de las siguientes 72 horas.
Rodolfo permanece intubado, bajo tratamiento de sedantes y en monitoreo continuo por personal de neurocirugía, cirugía general y personal de enfermería del hospital universitario con el objetivo de valorar su evolución y actuar si es necesario para una nueva cirugía, aunque por el momento no se ha presentado resangrado, explicó el doctor Hernández Guedea.
