El Vaticano dijo que los últimos en abandonar sus puestos fueron los obispos de San Bartolomé de Chillán y de San Felipe. No citó razones.
La diócesis de Chillán fue una de las cuatro donde las autoridades chilenas realizaron redadas la semana pasada en investigaciones del abuso sexual a menores por parte del clérigo y supuestos encubrimientos de la jerarquía.
A principios de este año, los obispos de Chile ofrecieron su renunciar en grupo, respondiendo a los esfuerzos tardíos del Papa Francisco para limpiar la casa allí.