Espacio. El acuerdo alcanzado por rusos y turcos contempla crear una zona desmilitarizada de hasta 20 kilómetros de ancho. (AP)
La provincia septentrional siria de Idlib recuperó ayer la calma tras el acuerdo alcanzado por Rusia y Turquía para crear una zona desmilitarizada y retrasar así la ofensiva de las fuerzas aliadas al presidente Bachar al Asad contra el último bastión de la oposición en Siria.
"El pueblo se sintió aliviado en estas zonas porque temía una agresión por parte de Rusia, Irán y las bandas sectarias contra los civiles", indicó a Efe telefónicamente el presidente del consejo local de Idlib, Ahmad Firas Alloush.
Los presidentes de Rusia, Vladimir Putin, y Turquía, Recep Tayyip Erdogan, alcanzaron ayer en una larga y tensa negociación en el balneario ruso de Sochi un acuerdo que suspende la ofensiva anunciada por el Gobierno sirio contra Idlib. Firas señaló que cuando se informó del acuerdo "la gente se tranquilizó", tras semanas de tensión por la anunciada ofensiva del Gobierno sirio.
"Ojalá esta calma continúe para que los civiles normales puedan hacer su vida cotidiana tal y como lo hacen los demás pueblos del mundo entero", dijo. "No queremos agredir a nadie, sólo vivir en paz," agregó, asegurando que la aviación rusa y siria no bombardean a los "opositores armados ni a los revolucionarios", sino que atacan "hospitales, universidades y las casas de los ciudadanos".