Las dosis y la forma en la que se le ofrece esta sustancia a un perro, es muy diferente a cómo la utilizan los humanos. (ARCHIVO)
Si bien el mundo médico de la marihuana ha comenzado a explorar el uso de la cannabis en los canes, es aún importante saber que éste puede sufrir de una intoxicación accidental, la cual causa un enorme riesgo para el animal en función de su tamaño, edad y estado de salud.
Las dosis y la forma en la que se le ofrece esta sustancia a un perro, es muy diferente a cómo la utilizan los humanos, ya que el THC, es un elemento químico que ataca directamente a los receptores del cerebro, alterando el normal funcionamiento de los neurotransmisores, lo que es preocupante para estas mascotas que disponen de forma natural de un mayor número de receptores.
Tanto los perros como los gatos pueden intoxicarse con marihuana, ya sea expuestos al humo, como comer alimentos a base de cannabis, como brownies, mantequilla, helado, etc.
Según Pet Poison, el riesgo es medio-alto, ya que rara vez llega a ser letal pero podría serlo; todo depende del tamaño del perro y la dosis ingerida, por lo que es importante acudir rápidamente al veterinario para iniciar un tratamiento.
Los signos de intoxicación por marihuana en estas mascotas son:
- Expresión aturdida
- Ojos vidriosos
- Falta de coordinación
- Tiempos de respuesta lentos
- Goteo de orina
- Vómitos
- Babeo
- Cambios en su frecuencia cardíaca
- Vocalización
- Estimulación neurológica
- Hiperactividad
- Coma
Si detectamos un comportamiento extraño en nuestra mascota, y sospechamos que pudiera ingerir o respirar su humo, lo aconsejable es acudir rápidamente al veterinario para que la posible intoxicación pueda ser diagnosticada y tratada de forma eficaz cuanto antes.
