Inundan. En dos poblados, las fuertes lluvias han provocado que las aguas negras se desborden y lleguen a los pozos de agua.
Se han detectado dos brotes de hepatitis en poblados diferentes, donde el desboradamiento de ríos y aguas negras contaminaron los pozos de agua, provocando daños en la población.
Jesús Guzmán Ontiveros, subdirector de Epidemiología de los Servicios de Salud, dijo que la semana pasada se detectó el segundo brote de hepatitis en una población. Se trata de una comunidad rural del municipio de Cuencamé.
"El problema fue que la gente tomó agua de la llave que proviene del pozo, misma que estaba contaminada", comentó el subdirector de Epidemiología.
La contaminación se originó por el desbordamiento del río que provocó que se salieran las aguas negras de la zona donde se arrojan, llegando hasta donde se encuentra el pozo, provocando la contaminación.
Derivado de la contaminación en el agua, en este poblado se detectaron 13 personas con problemas de hepatitis, por lo que se actuó de inmediato para limpiar el pozo y atacar el problema de salud y cortar el brote.
"No pasó a mayores, se actuó de inmediato y se logró hacer lo necesario para evitar un problema mayor", dijo el galeno.
Un par de semanas antes, en el poblado Ignacio López Rayón del municipio de Durango, sucedió algo similar, se desbordó el río y las aguas negras llegaron hasta el pozo, provocando la contaminación.
En ese caso fueron nueve las personas que se detectaron con problemas de hepatitis y tampoco pasó a mayores, "son los dos únicos casos que hemos detectado", comentó.
Por ello hizo el llamado, sobre todo si se vive en zona rural, a tomar agua limpia de garrafón o a hervirla para evitar cualquier problema de salud.