El grupo de cinco delegados despegó de la base aérea de Seongnam (sur de Seúl) rumbo a la capital de Corea del Norte, de donde tienen previsto regresar hoy mismo, según informó la agencia de noticias Yonhap. (EFE)
Un grupo de enviados especiales del Gobierno surcoreano despegó hoy rumbo a Pyonyang, donde se reunirán con miembros del régimen para fijar la próxima cumbre de líderes entre ambos países y tratar de desatascar las negociaciones con EU para el desarme norcoreano.
El grupo de cinco delegados despegó de la base aérea de Seongnam (sur de Seúl) rumbo a la capital de Corea del Norte, de donde tienen previsto regresar hoy mismo, según informó la agencia de noticias Yonhap.
El equipo está liderado por Chung Eui-yong, jefe de la Oficina de Seguridad Nacional de Seúl, y cuenta con el director del Servicio Nacional de Inteligencia (NIS), Suh Hoon, el viceministro de Unificación, Chun Hae-sung, el secretario presidencial para asuntos de Estado, Yun Kun-young, y Kim Sang-gyun, un alto cargo del NIS.
Se desconoce si los cinco enviados, que ya estuvieron en Pyonyang en marzo para preparar las históricas cumbres entre los dos vecinos y entre Corea del Norte y EU, se reunirán con el líder norcoreano, Kim Jong-un, como hicieron entonces.
En todo caso, Seúl ha indicado que Chung entregará una carta del presidente sureño, Moon Jae-in, dirigida a Kim.
El propio Chung explicó en rueda de prensa el martes que el principal objetivo de la visita es concretar la fecha de la próxima reunión de líderes que han acordado para este mes en la capital norcoreana ambas Coreas.
En segundo lugar, detalló, se buscará implementar la "declaración de Panmunjom", el texto conjunto que los líderes de las dos Coreas firmaron en su cumbre de abril y en el que se comprometieron a trabajar para lograr la "total desnuclearización de la península".
El viaje tiene también como objetivo desatascar el complejo diálogo entre Pyonyang y Washingyon a cuenta del desnuclearización del régimen norcoreano.
El propio Moon prometió el martes en una conversación telefónica con Trump que mantendría a Washington informado al detalle sobre los resultados de la reunión de hoy.
Kim y Trump acordaron en su cumbre de junio en Singapur que mejorarían lazos y que trabajarían para desnuclearizar la península, aunque -al igual que en el texto suscrito por las dos Coreas- la declaración que ambos firmaron apenas aporta datos concretos sobre este proceso.
Pyonyang ha estado demandando avances en la firma de un tratado de paz que ponga fin al estado de guerra que técnicamente aún se mantiene en la península a cambio de ejecutar los pasos concretos para desmantelar su arsenal que le demanda la Casa Blanca.
