El presidente argentino, Maurico Macri, prepara una dura reestructuración gubernamental, que incluye la desaparición de al menos 10 ministerios. (EFE)
El presidente argentino, Maurico Macri, prepara una dura reestructuración gubernamental, que incluye la desaparición de al menos 10 ministerios, en el marco de un intento desesperado de salvar al país del desastre económico y social.
La reestructuración, que en la práctica supone rebajar a más de la mitad el número de carteras ministeriales, se llevará a cabo, en la mayoría de los casos, mediante la absorción de unos ministerios por otros.
También comprende la eliminación de las figuras de los vicejefes del Gabinete de Ministros (Gustavo Lopetegui y Mario Quintana), aunque -salvo cambios de última hora- se mantendrá al jefe del mismo, Marcos Peña, según fuentes políticas consultadas por Efe.
El Gobierno argentino está integrado actualmente por 22 miembros, incluidos el jefe del estado y la vicepresidenta, Gabriela Michetti. Para realizar este reajuste, en el marco de una drástica reducción del déficit público a menos de una cuarta parte de lo pactado en su día con el Fondo Monetario Internacional, que era del 1.2 por ciento, Macri mantuvo ayer en la residencia presidencial de Olivos,, una larga y apretada jornada de reuniones maratonianas.
El peso argentino acumula en lo que va de año una caída frente al dólar estadounidense del 98 %, un reflejo de las dudas que genera el país en el mercado y de una fuga de capitales que el Gobierno no logra frenar.