En México uno de cada dos adolescentes sufrió algún tipo de violencia física al momento de su detención durante 2017, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). (ARCHIVO)
En México uno de cada dos adolescentes sufrió algún tipo de violencia física al momento de su detención durante 2017, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Al dar a conocer los resultados de la primera Encuesta Nacional de Adolescentes en el Sistema Penal, el Inegi señala que los menores de edad son blanco de agresiones y actos de corrupción a lo largo de su proceso legal, desde que son detenidos hasta su reclusión.
La encuesta muestra que 50.2% sufrió algún tipo de violencia física al ser detenido. Entre las agresiones recibidas están las patadas, golpes con manos y objetos, aplastamientos, impedimentos para respirar y descargas eléctricas.
También expone que siete de cada 10 adolescentes fueron víctimas de algún tipo de agresión psicológica durante su aprehensión: recibieron insultos, fueron incomunicados o aislados por parte de la autoridad que realizó su detención, los pasearon en automóvil con el fin de amedrentarlos, fueron amenazados o los desvistieron.
Un caso es el de Mauricio, quien fue torturado por los policías que lo detuvieron para que se declarara culpable de un feminicidio. Fueron tres días de maltrato para el joven de 17 años. Fue amarrado de los pies y colgado del techo, también recibió toques eléctricos en sus genitales y en otras partes del cuerpo.
La encuesta indica además que 170 de cada mil adolescentes en el sistema de justicia penal a nivel nacional declararon haber padecido algún acto de corrupción en cualquier etapa de su proceso o vida en internamiento.
