Tigres, Xolos y Cruz Azul, dos en casa y uno de visita. Se recibió a dos candidatos al título y se visitó una cancha muy complicada. Se logran cinco puntos que debieron ser por lo menos 7, se le gana justamente a Tigres, se sufre por errores defensivos para empatar en Tijuana y a Cruz Azul con más puntería y quizá con Julio Furch se le debió ganar. 14 puntos de 21 posibles en el Apertura, parece inminente el final de los aperturas de pesadilla y de los terribles torneos postcampeonatos, falta mucho, pero se va en el camino correcto.
Pedro Caixinha vino fiel a su estilo, estudió con lupa al Santos y en gran medida logró neutralizar su media cancha, Brian Lozano siempre tenía por lo menos dos rivales enfrente, uno mordiéndolo y otro esperándolo por si se quitaba la primera marca, hubo incluso jugadas en donde al huevo uruguayo le hicieron el tres a uno. Aún así el Santos buscó siempre, sobre todo el segundo tiempo se jugó en territorio azul, se atacó con tanto ímpetu que el gol de Caute cae por un contragolpe porque hasta el Gallo estaba atacando.
El miércoles se cierra la fase de grupos de la Copa en donde muy probablemente sea la despedida del Santos en esa justa, después de eso el calendario se relajará un poco sin Copa y con varias fechas FIFA, sin duda Santos saldrá beneficiado en lo físico y sus rivales de arriba de la tabla seguirán en instancias definitivas del torneo copero, lo anterior puede hacer una pequeña diferencia en la liguilla en donde el aspecto del fondo físico es clave para aspirar a ganar algo.
Hoy el Santos está jugando para meterse entre los 4 primeros a la liguilla, aún no es ni la mitad del torneo y puede sonar adelantado lo que estoy diciendo, sin embargo, lo digo convencido porque este equipo está aún abajo de su máximo nivel posible. La afición está ilusionada y tiene razones de sobra para estarlo. Se acabaron los aperturas de pesadilla.
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