Sultanes de Monterrey triunfó 10-7 ante el anfitrión Algodoneros de Unión Laguna y se llevó la serie por 3-0, en virtud que antes se impuso por 7-6 y 7-1. (Fotografías de Jesús Galindo)
Félix Pérez y Ramiro Peña conectaron largos jonrones en apoyo a una buena salida de Anthony Vásquez y aunque los Algodoneros del Unión Laguna volvieron a pelear hasta el último out, sumaron anoche su undécima derrota consecutiva, cayendo ante los Sultanes de Monterrey por pizarra de 10-7, en la conclusión de la serie disputada en el estadio de la Revolución, que recibió a más de 4 mil aficionados.
Gabriel Arias abrió el encuentro por parte de los Algodoneros y recibió la carrera "de la quiniela" durante la misma primera entrada, demostrando los Sultanes que estaban dispuestos a quedarse con la serie. Tras el primer out, Ramiro Peña disparó sencillo al central y enseguida Félix Pérez sacudió un profundo tablazo por el jardín izquierdo, venciendo al guardabosques y tras un bote, terminando detrás de la barda para el doble de terreno, fue Agustín Murillo quien hizo anotar a Peña, pegando una rola por el campo corto.
Ampliaron su ventaja los Sultanes con otra rayita durante la apertura del cuarto episodio, dando la voz de ataque "Guti" Murillo con profundo tubey por el izquierdo, llegaría el tijuanense hasta tercera al aprovechar rola de Sebastián Elizalde y acto seguido apareció Chris Roberson para disparar fly hacia el izquierdo, lo suficientemente profundo para que Murillo timbrara en "pisa y corre".
El zurdo Anthony Vásquez inició el duelo por los Sultanes y logró mantener silenciada a la ofensiva local durante el primer tercio del juego, lanzando rectas poderosas y un slider con exquisita colocación, aunque al cerrar el cuarto inning, le responderían los dueños de casa para empatar el juego de manera momentánea. Luego de doble play que parecía despejarle el camino, Vásquez recibió sencillo de Bárbaro Cañizares y a continuación, Daniel Mercado detonó un potente cañonazo que se llevó la barda del izquierdo, levantando el júbilo entre los fieles aficionados laguneros.
Pero poco le duró el gusto a los laguneros de haber dado alcance a los regios, ya que la artillería de los "Fantasmas Grises" reaccionó rápidamente para volver a poner tierra de por medio, fabricando rally de 3 anotaciones durante el quinto rollo, todo fue producto de un solo swing. Con un out, Román Alí Solís pegó infield hit por el short, siguió Julio Borbón con doblete por toda la raya del jardín derecho y aunque Peña entregó el segundo out con elevado al short stop, siguió el cubano Pérez para, al primer pitcheo, pegar un kilométrico batazo por todo el derecho, cuadrangular que sepultó el ánimo en el estadio.
El rally gordo para los Sultanes llegaría en la sexta tanda, pisando el plato en 5 ocasiones para remachar su victoria. Ligaron sencillos Elizalde y Roberson para colocar corredores en las esquinas, seguidos del antillano Yadir Drake que colocó su batazo fuera del alcance del jardinero derecho para convertirse en doblete productor. Todavía Román Alí Solís la puso a volar por el central y techó a Francisco Hernández, otro doble de terreno, bueno para hacer anotar a Roberson y a Drake.
Entró a lanzar Juan Omar Espinoza y aunque dominó a Borbón, enseguida fue castigado por el exligamayorista Ramiro Peña, quien asestó un poderoso bambinazo por el derecho, llegando los visitantes a la decena de anotaciones. Vásquez siguió su accionar sobre la lomita, llegando hasta la séptima entrada, en la que los Algodoneros volvieron a saludarlo, luego de que Mercado pegó doble de terreno y timbraría con sencillo de Francisco Ferreiro.
Rafael Ordaz ingresó al relevo por la visita durante esa fatídica séptima y recibió la casa llena, con 2 outs, para enfrentar al emergente Missael Rivera, quien al primer lanzamiento, elevó al jardín izquierdo, dejando el ataque Guinda en lo mínimo. Ordaz regresó para lanzar en la octava y aceptó otra carrera, ésta en los spikes de "Panchito" Hernández, quien abrió con sencillo, avanzó a segunda tras imparable de Yuneski Sánchez y a tercera con rodado de doble play, para llegar hasta home, impulsado por imparable del "Gato" Mercado.
Todavía en la novena volvieron a la carga los Algodoneros, dando Ferreiro la voz de ataque con un electrizante triple hacia el izquierdo, anotando luego con wild pitch de Jesús Barraza. "El Conejo" Édgar Robles siguió recibiendo base por bolas y Missael Rivera pegó sencillo al central, ambos anotarían tras doblete del cubano Sánchez que volvió a prender a los aficionados, pero el grito se apagó cuando Bárbaro Cañizares cedió el out 27 con un elevado al jardín central.
Anthony Vásquez reclamó la victoria tras labor de 6 entradas y 2 tercios, aceptó 8 imparables y 3 carreras limpias, expidió un pasaporte, pero en cambio recetó 7 ponches. La derrota correspondió a Gabriel Arias al trabajar 5 entradas y un tercio de 11 hits y 9 carreras, no expidió boletos y abanicó a 4 enemigos. Los Algodoneros jugarán durante el fin de semana, serie visitando a los Toros de Tijuana.
EN COMA
Los Algodoneros del Unión Laguna están sumidos en el frío sótano de la Zona Norte e incluso tienen el peor récord de la Liga Mexicana de Beisbol, pero su afición sigue demostrando la nobleza que le ha caracterizado a lo largo de 7 décadas. Un total de 4 mil 637 fanáticos acudieron anoche al estadio de la Revolución para presenciar el tercer juego de la serie entre los Algodoneros y los Sultanes de Monterrey, quienes ya habían asegurado la serie.
Arrastrando una pésima racha de 10 derrotas en fila, los Guindas están muy lejos de ser un equipo contendiente en el pelotón norteño, a 20 juegos de distancia respecto al líder y a 8 de alcanzar un puesto "de comodín", pensar en los playoffs luce demasiado complicado cuando restan 12 juegos por disputarse en el torneo. Ese último lugar luce indigno para un equipo de tanta tradición en el beisbol mexicano, pero quizá lo realmente indigno ha sido el desdén que han demostrado sus dueños, quienes a destajo han tomado peloteros del equipo lagunero para llevarlos a reforzar a los Leones de Yucatán, "hermanos" del Unión Laguna.
Con todo, el ambiente en las gradas anoche fue de gozo, los laguneros quieren a su equipo y quieren al beisbol, lo demostraron una vez más, a pesar de salir contrariados por la derrota número 11 de forma consecutiva, un bache del que se ve difícil salir. Vuelven a surgir las dudas en torno a la continuidad del equipo, aunque es sólo por parte de algunos desconfiados; hoy lo único cierto es que se deben disputar otros 6 juegos en casa, para tratar de cerrar la temporada con dignidad.
