En el 2006, los mexicanos esperaban que los empresarios, las organizaciones no gubernamentales, los medios de prensa y la sociedad civil "deberían poner al SNTE (Gordillo) y al gobierno de Felipe Calderón en el banquillo de los acusados" como principales culpables de la crisis educativa que mantiene al país en el atraso, con la advertencia futurista de que su presente será tan mediocre como el que se avecina si no se actúa con prontitud, honestidad y ganas de colocarlo a la vanguardia en materia de educación, ciencia, tecnología e innovación.
El relato fue extraído de un grueso libro de 450 páginas "Basta de historias" escrito por el periodista argentino Andrés Oppenhimer y corresponde a sus observaciones en México y los países de América Latina. El lagunero Armando Pérez Merodio Corrella, licenciado en administración de empresas y un experto en ciencias de la tecnología y la información enfocadas en el análisis de datos, hizo una síntesis en un librito de unas 80 páginas, con el propósito de darle una mayor difusión a los conceptos del argentino a fin de que más la gente los conozca, "se ponga las pilas" y actúe de inmediato en los renglones que les corresponden, ya sean los centros de estudios tecnológicos y universitarios, escuelas de informática, organizaciones de la sociedad, medios de comunicación, ciudadanos y el gobierno en conjunto.
Aclaró Pérez- Merodio que el contenido reproduce al 100"% palabras y juicios de Oppenhimer incluyendo el prólogo y confirmó además que con su autorización el también lagunero pero nacido en Monterrey Juan Manuel González Cerda, las reproduce en un mini-libro del cual ya regaló ejemplares a los socios del grupo "Amantes de la vida" para que igualmente "abran los ojos".
"Basta de historias" propone a los países de América Latina fórmulas para salir de la mediocridad e incorporarse con éxito al nuevo siglo del conocimiento, que será el XX1 y aporta doce claves para el futuro. "La obsesión latinoamericana con el pasado" es el título alternativo del volumen, escrito con las experiencias y observaciones recogidas por Oppenhimer en su recorrido periodístico por los países de América Latina y consigna del mismo modo los avances sobresalientes de China, India y otras naciones de Europa oriental que ya rompieron con lo antiguo y entraron al siglo de conocimiento.
Dedica a México un capítulo especial en el que se señala como culpable del desastre de la enseñanza al sindicato de maestros de la Gordillo, con una invitación a los gobernantes a terminar con las componendas que existen entre el SNTE y el propio gobierno para emprender "una guerra secreta" contra la agrupación que parecía tener más poder que el régimen en los tiempos de la maestra Elba Esther Gordillo, ahora en completa libertad porque no se probaron en su contra las acusaciones de delitos presentadas por la Procuraduría General de Justicia, una institución supuestamente independiente que otra vez queda en entre dicho.
Avanzar en materia educativa e incursionar de lleno y con éxito en la era de la tecnología, la ciencia y las innovaciones es el camino de México hacia el futuro, subraya el periodista. Sin embargo los maestros "que figuran en la nómina jamás han pisado un aula y forman una poderosa fuerza de movilización política". Son los llamados comisionados que se llevan carretadas de dinero de las cuotas sindicales, alentados en aquel entonces con el ejemplo de la Gordillo.
El juicio sobre la realidad de la enseñanza es directo en contra del SNTE, y se deriva de las entrevistas hechas a funcionarios y políticos en su visita periodística a México. Los entrevistados acusan al sindicato de imposibilitar la modernización de la educación encubriendo la baja preparación de los docentes. "La afiliación al mega sindicato de maestros es automática: apenas un maestro es nombrado en su cargo, o lo compra o lo hereda, se le empiezan a descontar de su sueldo las cuotas del sindicato y una vez que comienza a dar clases no puede ser despedido por más malo que sea porque el SNTE lo defiende a capa y espada".
El diagnóstico sobre la baja calidad educativa en México parte de la necesidad de romper con el pasado y emprender el camino a la nueva era de conocimiento dándole mayor importancia a la ciencia y la tecnología que a la carrera de humanidades, por ejemplo, la cual genera profesionistas sin oportunidades en el mercado laboral, escribe el periodista e investigador.
Destaca la terquedad de rendir homenajes a los próceres, grabar sus efigies en las monedas y celebrar centenarios y bicentenarios sin resultados prácticos, en lugar de prepararse mejor para incorporarse de lleno a los mercados mundiales donde se tiene éxito si es que la educación, ciencia y tecnología alcanzan esos niveles de preparación académica. Los conocimientos, precisa el autor, elevan la calidad de los bienes y servicios sobre el valor de las materias primas.
Nuestro país resulta mal librado -para no variar- en las calificaciones sobre el sindicalismo corrupto y sus arreglos con el gobierno en turno en perjuicio de la enseñanza primaria, preparatoria y profesional. "México: el reino de la maestra" es el título dedicado al país, en obvia referencia a la Gordillo quien al parecer pronto volverá a tomar el poder sindical con sus prácticas deshonestas. El regreso de la maestra sería una calamidad, señalan periodistas mexicanos.
Los exfuncionarios entrevistados por Oppenhimer le dijeron que la Gordillo "era sumamente astuta, y el SNTE siempre se pronunciaba públicamente a favor de la reformas educativas, y a veces hasta las proponía, pero luego las saboteaba por debajo o las implementaba, de tal forma que nunca lograban las cosas".
"Mi conclusión tras varios viajes a México -concluye- es que la única vía realista para sacar al país de su mediocridad educativa y económica será una guerra indirecta contra el SNTE mediante un movimiento de la sociedad civil para que lo presione a realizar más reformas y a implementarlas. Los empresarios, las organizaciones no gubernamentales, los medios de prensa y otros medios de la sociedad civil deberían de iniciar una campaña por la mejora de la calidad de la enseñanza y poner al SNTE y al gobierno en el banquillo de los acusados. Sin eso, la educación en México seguirá a la deriva y su futuro será tan mediocre como su presente".
