La mejora de las condiciones ha permitido los rescates.
Después de días consecutivos de lluvias torrenciales que inundaron casi todo el estado de Kerala, en el sur de India, las precipitaciones amainan, pero la situación se agrava cada día para las personas que siguen atrapadas.
Según autoridades indias, un total de 33 cadáveres fueron hallados en Kerala y ya son 357 muertos.