El salón de belleza no le quiso devolver su dinero. (INTERNET)
Benyapa Supap, de 35 años, acudió a un salón de belleza en la ciudad de Phuket, Tailandia, para que le colocaran unas pestañas postizas.
El establecimiento, informa The Daily Mail, utilizó para el trabajo pegamento universal en lugar del pegamento especializado, como se debe hacer en este tipo de tratamientos.
El resultado fue que Supap perdió sus propias pestañas debido al pegamento instantáneo que utilizaron en el establecimiento. Primero sintió que se le hinchaban los ojos y luego que se le pegaban los párpados. Tuvo que acudir a otro salón de belleza por ayuda y al quitar las pestañas postizas, también se arrancaron las suyas.
La mujer relata que pagó 45 dólares por el servicio y que cuando regresó para exigir un reembolso, los empleados del lugar le negaron la solicitud. "Me dolían los ojos tres días después. Mi novio fue al salón el día siguiente, pero rechazaron devolvernos el dinero y le hablaron mal", comenta ella.
Denunció lo sucedido a la policía, sin embargo las autoridades le dijeron que no había nada que pudieran hacer.
DA.