Una cámara de baja ‘calidad’ pero infinitas posibilidades. (INTERNET)
Kevin Systrom, cofundador de Instagram junto a Mike Krieger, se topó con una cámara Holga en Florencia, Italia, en el año 2000. Systrom estaba entonces inscrito en la Universidad de Stanford y quería estudiar fotografía durante un semestre.
Su encuentro con esta cámara rudimentaria china, sin embargo, es lo que inspiraría el nacimiento de Instagram.
La Holga es una cámara sencilla, demasiado; pensada para tener un precio accesible, su producción es de bajo costo, pero por lo mismo tampoco es muy buena en cuanto a calidad de la lente, distorsiona o sobreexpone imágenes, por ejemplo.
“Tuve que usar esta cámara de plástico con una lente terrible", le dijo Systrom a la revista Time en 2012, añadiendo que su profesor le indicó que como parecía demasiado centrado en la precisión, no podría durante sus estudios en Florencia usar otra cámara que no fuera la Holga.
Pero al ver las imágenes captadas por la lente de esta cámara, Systrom se dio cuenta que podía ‘ver el mundo a través de una lente diferente”. Así surgió de alguna forma la idea de Instagram, en donde en un principio lo más importante no era la calidad de imagen, sino el cómo se compartía, con marcos y efectos que la hacían única y personalizada: "Queríamos dar a todos la misma sensación de descubrir el mundo que te rodea a través de una lente diferente", explica Systrom, cita el sitio Xataka.
DA.