Fuente. Esta fuente se ubica frente al parque Victoria por la Sarabia, que es el principal acceso al primer cuadro de la ciudad. (EL SIGLO DE TORREÓN)
La alcaldesa María Luisa González Achem aseguró que el Ayuntamiento repondrá la escultura que fue dañada en la fuente de la alegría, un sitio que es uno de los lugares mas reconocidos y visitados en Lerdo.
La autoridad también hizo un llamado a la población, principalmente a los jóvenes que juegan en ocasiones en el interior de la fuente al salir de sus clases para que cuiden esta fuente que no hace mucho fue remodelada en su totalidad. La autoridad recordó que se trata de espacios que son para el disfrute de toda la población, pero que es responsabilidad no sólo del municipio, sino de los ciudadanos cuidarlos.
"Ahí hacer un llamado a la ciudadanía, que nos ayude, la escultura la vamos a tener que reponer, qué mas? pero no hay presupuesto que alcance para estar reponiendo todo lo que nos dañan, por favor que cuiden las cosas es para todos, la vamos a reponer porque es una fuente muy bonita e ícono de Lerdo", dijo la alcaldesa.
Actualmente la fuente de la alegría ubicada frente al parque Victoria por la Sarabia lleva ya varias semanas con una de las esculturas destruida a la cual sólo le quedaron los pies sobre la base.
Además, la rama de un árbol que se ubica en el área de juegos de la misma área verde donde está la fuente de la alegría se desprendió, ya que estaba seca y cayó sobre el muro donde se encuentra la placa de la misma, destruyendo una parte.
En el año 2015 se realizó una inversión de un millón 600 mil pesos en la remodelación de la fuente.
En septiembre de ese año fue que se realizó el corte de listón y el encendido de la Fuente de la Alegría, en la cual por casi cuatro meses trabajaron para devolver su esplendor, tal como fue construida en la década de los 60 del siglo pasado.Como parte de las obras, fueron esculpidas por el escultor Fernando Martínez 10 esculturas en material pétreo de la región, cuyo peso oscila entre los 120 y 150 kilogramos. Las esculturas de los niños fueron preparadas para repeler el grafiti y soportar inclemencias del medio ambiente.
