De izquierda a derecha, Bobby Beathard, Robert Brazile, Brian Urlacher, Randy Moss, Ray Lewis, Jerry Kramer y Brian Dawkins, los nuevos integrantes del Salón de la Fama de la NFL, además de Terrell Owens. (AP)
El futbol americano honró a sus miembros más jóvenes del Salón de la Fama ayer por la noche al aceptar a ocho nuevos integrantes.
Randy Moss, Ray Lewis, Brian Dawkins, Brian Urlacher, Bobby Beathard, Robert Brazile y Jerry Kramer participaron en la ceremonia de consagración del Salón de la Fama del Pro Football en Canton, Ohio.
Por su parte, Terrell Owens pronunció su discurso en el Salón de la Fama en una ceremonia celebrada con anterioridad en la Universidad de Tennessee-Chattanooga.
Desde el discurso de 33 minutos de Ray Lewis hasta el inspirador mensaje de Brian Dawkins y el tributo de Brian Urlacher a su madre, los discursos del sábado estuvieron llenos de emoción.
Pero Lewis quizá fue el jugador que más llamó la atención al desarrollar un discurso de consagración en el que habló sobre las enormes probabilidades que superó para jugar al futbol, bailó en el escenario con su ex compañero de los Ravens de Baltimore, Jonathan Ogden, y tocó una serie de temas sociales y políticos.
"Podemos pasar de ser leyendas a construir un legado más grande que el futbol, más grande que los deportes. Quiero que trabajemos juntos para enfrentar estos desafíos y ver nuestros objetivos en lo que nos une", dijo.
"¿Cómo podemos unirnos? La respuesta es simple. La respuesta es el amor. La esperanza, la fe y el amor. Lo más grande es el amor".
"Nuestra lápida tiene un día en el que naces y un día en que mueres, y tiene un guión intermedio, y ese guión define tu legado", indicó.
CEREMONIA PERSONAL
Terrell Owens llegó portando un traje que tenía estampados numerosos logotipos del Salón de la Fama. Luego se cambió el saco, para ceñirse el de color dorado que suele entregarse a los nuevos miembros del recinto.
Pero todo ello ocurrió a 960 kilómetros de Canton, Ohio, donde otros siete nuevos miembros del Salón de la Fama serían exaltados. Owens prefirió una ceremonia para él solo, en la Universidad de Tennessee en Chattanooga.
Más tarde, T.O. tomó un gran recipiente repleto de rosetas de maíz.
Owens llevó a cabo su peculiar celebración el sábado por la tarde en su alma máter, frente a unos 3 mil fanáticos que corearon sin cesar sus iniciales y se pusieron de pie en varias ocasiones para ovacionarlo. El jugador dejó claro por qué eligió ingresar al Salón de la Fama mediante una ceremonia en Chattanoooga en vez de acompañar en Ohio a Ray Lewis, Randy Moss y Brian Dawkins, su excompañero en los Eagles de Filadelfia.
"Mucha gente me ha dicho que lamentaré no estar en Canton dentro de 10, 15 o 20 años", indicó Owens. "Pero también en mi decisión de estar aquí hoy, he elegido no vivir lamentándome. Dejaré un legado eterno en este mundo".
