Para Moisés Picaso, miembro del Instituto de Participación Ciudadana (IPAC), la desaparición de los delegados federales para dar paso a los coordinadores estatales como parte del plan de desarrollo nacional de Andrés Manuel López Obrador, virtual presidente de México, no será práctico ni funcional, únicamente será “para atarle las manos a los gobernadores”.
Asegura que no será ni práctico ni funcional, pues deberán ser como un “todólogo” y por lo tanto conocer todas las ramas lo que resulta imposible, por lo que será necesario el apoyo de asesores.
Por ejemplo dice, en el caso de Coahuila fue nombrado Reyes Flores Hurtado, pero “qué sabe él de salud, de economía, de finanzas, o qué sabe él de cualquier otro aspecto porque él abarcaría todas las secretarías”, cuestionó.
“En ese caso se tendría que poner un asesor para cada una de esas áreas, entonces no tendría sentido porque sería una burocracia tremenda para atender lo que (actualmente) atiende cada delegado”.
Sin embargo, dice que habría que esperar si esta nueva figura da los resultados esperados
Por su parte, Talía Romero, directora de Participación Ciudadana 29 comentó que con la creación de esta nueva figura, la ciudadanía jugará un papel importante en la vigilancia de la siguiente Administración Federal.
“Los programas sociales que serán administrados por estos nuevos coordinadores, han sido utilizados históricamente por un gobierno como un mecanismo para construir redes clientelares entre la población a la que son destinados”, señala la directora de PC29.
Por lo que señala que como sociedad civil organizada, “estaremos pendientes de que estas nuevas figuras no se conviertan en operadores políticos como lo han advertido algunos analistas”.