Con motivo del Día Mundial del Medio Ambiente el pasado 5 de junio, el Presidente de México firmó 10 decretos para cambiar el régimen de veda (prohibición) al de reserva (conservación) de las aguas superficiales en 10 regiones hídricas del país que comprenden 300 cuencas hidrológicas (de un total de 757 cuencas) con 82 Áreas Naturales Protegidas y 64 humedales.
El objetivo de los decretos es garantizar la disponibilidad de agua para el consumo de la población y la conservación de la biodiversidad en los ecosistemas “respetando los usos actuales del agua para actividades productivas y aquellas que se desarrollarán en el futuro de manera sustentable” en las siguientes 10 regiones: (1) Grijalva-Usumacinta, (2) Papaloapan, (3) Pánuco, (4) Costa Chica de Guerrero, (5) Costa Grande de Guerrero, (6) San Fernando- Soto La Marina, (7) Santiago, (8) Actopan-Antígua, (9) Costa de Jalisco y (10) Ameca. Anteriormente, ya se habían establecido reservas para: (11) Coatzacoalcos en 2018, (12) El Fuerte en 2016 y (13) San Pedro- Mezquital en 2014.
Es importante destacar que estos decretos entraron en vigor un día después de su publicación en el Diario Oficial de la Federación (DOF), el 6 de junio del 2018.
Cabe señalar que la noticia de la firma de estos decretos causó muchas inquietudes entre la población y los concesionarios de derechos de agua (productores agrícolas e industriales) en todo el país, inclusive en sitios fuera de las 13 regiones hídricas con reservas decretadas, como es el caso de la Comarca Lagunera que se ubica en las cuencas hidrológicas de los ríos Nazas y Aguanaval.
Adicionalmente, el tema se distorsionó al manejarse políticamente en las campañas electorales recientes, como una acción de privatización en beneficios de grandes empresas industriales. Por la información contenida en los decretos y las noticias publicadas no se observa ninguna señal o planteamiento directo de privatización del agua en las 300 cuencas hidrológicas. Este es un ejemplo del manejo de información en forma tendenciosa y dolosa que alarma y confunde a la población.
Con base a los estudios técnicos realizados por la Comisión Nacional del Agua en las cuencas hidrológicas del país, se determinaron los volúmenes disponibles de aguas nacionales superficiales, clasificando las zonas con disponibilidad o con déficit. Si bien con las vedas anteriores se permitió el otorgamiento de concesiones y asignaciones de las aguas superficiales en volúmenes que, en la mayoría de las cuencas, no superaron el 70% de los volúmenes disponibles, ya que el 30% de dichos volúmenes debía ser reservado para garantizar los flujos mínimos que requiere la estabilidad de los cauces, lagos, lagunas, humedales y esteros, así como la protección de los ecosistemas acuáticos y sus especies.
En los decretos recientemente publicados se suprimen total o parcialmente las vedas en algunas cuencas y en otras se crean nuevas vedas, al mismo tiempo que se establecen zonas de reserva parcial o total únicamente en las 10 regiones hídricas antes mencionadas.
