El temor de la primera vez
Sin lugar a dudas, para muchas mexicanas el tema de visitar por primera vez al ginecólogo sigue siendo un tabú. Según datos del Colegio Mexicano de Especialistas en Ginecología y Obstetricia (COMEGO), más del 28 por ciento de las mujeres en país de entre 20 y 30 años nunca han visitado al ginecólogo. Las razones principales son el miedo y la vergüenza.
Otra de las razones por las que miles de mujeres evitan el consultorio, es porque desconocen el procedimiento o simplemente no saben a partir de que edad pueden y deben asistir. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la edad adecuada para visitar por vez primera al ginecólogo es entre los 13 y 15 años, ya que es la etapa en la que por lo regular se presenta la primera menstruación.
Sin embargo, iniciar una vida sexual, padecer una infección vaginal, prevenir alguna enfermedad, tener problemas relacionados con el ciclo menstrual o simplemente querer despejar algunas dudas, también son motivos suficientes para visitar por primera ocasión al ginecólogo de tu elección.
Por lo general, durante la primera cita no es necesario realizar un examen físico. En la consulta inicial el médico se propone conocer a la paciente y comienza a construir su historial médico y ginecológico. Para esto, el doctor realizará algunas preguntas, las cuales deben ser respondidas con honestidad y sin mentiras. Al finalizar la visita, el especialista explica cual es el siguiente paso y programa la siguiente cita.
¿Qué va a suceder?
En caso de que el chequeo físico sea necesario, el médico realizará algunas pruebas como:
-Examen físico general: Es una prueba sencilla que tiene el objetivo de encontrar o descartar problemas físicos. Durante el examen, el doctor observa el cuerpo y palpa algunas.
-Examen pélvico: Este procedimiento dura poco minutos y al contrario de lo que muchas mujeres piensan, no duele. El ginecólogo examina los órganos reproductivos internos y la vulva.
-Citología: Mejor conocida como papanicolaou. Este estudio se realiza sólo si la paciente es sexualmente activa. En el proceso se hace un raspado vaginal para determinar la presencia del Virus del Papiloma Humano (VPH).
-Cultivo vaginal: Gracias a esta prueba, se detectan infecciones leves y graves en el aparato reproductor femenino.
-Ecografía pélvica: Con este método, se examina el útero y los ovarios. Gracias a la ecografía se detectan tumores y quistes. Se realiza vía abdominal o vía transvaginal.
-Exploración de senos: Esto con el fin de detectar alguna irregularidad y prevenir el cáncer de mama.
Es de vital importancia que durante la consulta, la paciente haga todas las preguntas que tiene, resuelva todas sus dudas y de ser posible, tome nota de los comentarios y recomendaciones del médico. Los ginecólogos aconsejan acudir al menos una vez al año a consulta, sin embargo, si antes del lapso se presenta alguna irregularidad, no dudes en acudir.
Después de todo, la primera cita con el ginecólogo no es tan mala. La consulta tomará algunos minutos y con el paso del tiempo los nervios desaparecerán. Sin lugar a dudas, una visita a tiempo evitará enfermedades graves como el cáncer.
