Proyecto. #Verificado2018 desmintió información reproducida en redes, pero también de los candidatos. (CORTESÍA)
Uno de los proyectos emanados de la ciudadanía más importantes en el pasado proceso electoral fue #Verificado2018.
Esta iniciativa que buscaba combatir las noticias falsas, al final funcionó como un real contrapeso informativo, frente a intereses que pretendían desinformar a la audiencia con relación al proceso electoral y a sus principales actores.
El proyecto, del cual forma parte El Siglo de Torreón y 60 medios de comunicación a nivel nacional, surge tras el terremoto del 19 de septiembre, como una iniciativa ciudadana y de la sociedad civil "ante la ausencia o a la ineficiencia del gobierno y la difusión de datos falsos, que sólo servían para confundir, generar temor o desviar la ayuda que se necesitaba", según explica en su portal.
"Fue un ejercicio colectivo determinante para introducir elementos de calidad de información a redes, sabemos que las redes son un campo propicio para la posverdad, es decir, para el comentario interesado, sin sustento que parte de un punto de vista muchas veces estrictamente emocional, poco razonado y lo que vemos son, en este fenómeno de la posverdad, relatos muy distorsionados de lo que en realidad está ocurriendo", dice José Carlos Nava, máster en periodismo y catedrático universitario.
Considera que Verificado disminuye esa posverdad y equilibra los elementos de información, lo que ayudó a enfocar de mejor manera la discusión del debate público e incluso, a ubicar a los personajes en su real dimensión, pues dejó en evidencia a candidatos y actores políticos que mintieron de manera flagrante, lo que también tuvo impacto en el electorado.
"Me atrevo a decir que verificado cambió muchas percepciones que parecían estables y sólidas, pero cuando la prueba de la información verídica saltaba a la vista de los usuarios, creo que sí generó modificaciones y redujo las cargas inductivas de los mensajes y también creo que fue un medio de contención natural frente a la guerra sucia".
Este ejercicio además fue de aprendizaje para los usuarios en el sentido de replicar información con responsabilidad porque a la par de que se estaba verificando, evaluando la calidad de los relatos, había empresas trabajando para producir información falsa y crear medios falsos en Internet.
Obligó a medios de comunicación a generar contenidos veraces, pues también hubo algunos que fueron expuestos por este proyecto.
"Funcionó como un real contrapeso informativo", dice. Considera que este proyecto debe quedarse y replicarse en todo el país.