En lo que va del 2018, se han registrado seis sismos con epicentro en la Ciudad de México, a comparación del año 2017, cuando se registraron 20 a partir de los temblores ocurridos en septiembre. (ARCHIVO)
Esta tarde, la Ciudad de México registró un movimiento telúrico casi imperceptible, cuya magnitud fue de 2.7 y que fue localizado al suroeste de la delegación Benito Juárez, informó el Servicio Sismológico Nacional.
A través de redes sociales, el jefe de Gobierno, José Ramón Amieva, informó que no se reportaron daños en la Ciudad. La aplicación SkyAlert señaló que el movimiento pudo percibirse, de manera muy tenue, en las colonias Condesa, Narvarte, Roma Sur, San Pedro de los Pinos y Del Valle.
En lo que va del 2018, se han registrado seis sismos con epicentro en la Ciudad de México, a comparación del año 2017, cuando se registraron 20 a partir de los temblores ocurridos en septiembre.
Este año, los sismos ocurrieron con epicentro en la delegación Venustiano Carranza, dos se registraron en la delegación Álvaro Obregón, uno en Coyoacán, otro en la Miguel Hidalgo y el más reciente, ocurrido este sábado en la delegación Benito Juárez
¿Por qué suceden los sismos en CDMX? Según el Servicio Sismológico Nacional (SMN), los sismos son una situación normal, pues se trata de acomodamientos de tierra que se presenten después de un gran movimiento telúrico, que en septiembre generó graves daños.
El pasado 7 de septiembre, un sismo de intensidad 8.2 con epicentro en el Golfo de Tehuantepec, Chiapas, llegó a la metrópoli minutos antes de la medianoche y, a raíz de ellos, se intensificó la actividad en la zona centro del país, pues el sismológico reportó en ese mes 11 temblores con epicentro en la Ciudad de México.
El 9 de septiembre en la delegación Tlalpan se originó un sismo de intensidad 2.6 y al día siguiente otro movimiento telúrico de 3.7, justo en Ciudad Universitaria en la delegación Coyoacán.
Diez días después hubo cuatro temblores más en la capital que no sobrepasaron la intensidad 1.7, tres de ellos en la delegación Tlalpan: el primero a las 00:14 horas, el segundo a las 00:25, el tercero a las 3:03 en Cuajimalpa y a las 4:42 nuevamente en Tlalpan.
Los sismos en el Valle de México son un fenómeno normal por las fallas tectónicas que existen en la corteza terrestre, aseguró el doctor Luis Quintanar, del SMN, quien según sus estadísticas desde principios de enero hasta el 7 de septiembre de 2017, hubo 14 temblores en la capital.
Esos temblores son una consecuencia natural después de los que padeció el país el 7 y el 19 de septiembre, hay antecedentes que muestran que la actividad sísmica aumenta en la Ciudad de México después de terremotos, como ocurrió tras los dos de 1979 y 1985, detalló Quintanar.
"Existe la hipótesis de que la energía liberada de los grandes sismos viaja hacia la Ciudad de México y deforma las capas del subsuelo que se encuentran bajo nuestros pies. Esa deformación da lugar al disparo de estos temblores, acelera localmente los procesos de hundimiento del terreno por el tipo de suelo de la capital", explicó.
"Un temblor es un movimiento del suelo, esas ondas pueden deformar sensiblemente el subsuelo y pueden traer que haya hundimientos en unos lugares pero también que se reactiven las fallas que ya existen", dijo.
La energía que viajó desde las costas de Chiapas y Oaxaca de los terremotos fue tan grande que se concentró en Coyoacán y Tlalpan, las dos delegaciones donde se originaron 12 de los 21 sismos de los últimos cinco meses, "toda la energía que vino del sismo del 19 de septiembre se focalizó en esa parte, lo que pudo deformar las capas de la corteza terrestre y provocar esos movimientos".
