Para fines prácticos podemos definir el concepto de monitoreo como la medición periódica y sistemática de determinados parámetros o indicadores para cuantificar y evaluar la calidad del agua abastecida Para que el agua se considere potable, la norma mexicana NOM-127-SSA exige el cumplimiento de varios parámetros de calidad (físicos, químicos y bacteriológicos), tales como dureza, carbonatos, sulfatos, turbidez, color, metales pesados, arsénico, flúor, sólidos disueltos, bacterias coliformes y otros.
Si bien existe agua disponible en los ríos Nazas y Aguanaval, conocida como agua superficial, rodada o de gravedad, todos los centros de población en la región se abastecen de agua subterránea o por bombeo proveniente de los acuíferos regionales.
En el acuífero Principal del valle de la Comarca Lagunera existen varias zonas con aguas subterráneas con calidades diferentes. La mejor calidad de agua se localiza en la zona conurbada de Torreón-Gómez Palacio-Lerdo donde se encuentra la desembocadura del río Nazas al valle. En la zona noroeste, norte, noreste y sureste del valle se encuentra el agua de menor calidad debido a los flujos geotermales que ocurren en esa franja desde Bermejillo hasta Viesca y a los flujos salinos subterráneos que aportan anualmente las antiguas lagunas de Tlahualilo, Mayrán y Viesca.
Por lo tanto, es necesario ubicar con mayor precisión cuál es la calidad del agua abastecida a cada sector de la población en el valle de la Comarca Lagunera.
Hace algunos años (en los 50´s), la buena calidad del agua abastecida a la población en la zona conurbada era motivo de orgullo para los laguneros, que se distinguía por su sabor y temperatura. La percepción en general era que el agua suministrada era potable y se podía beber en cualquier lugar de la ciudad. Con el paso de los años (en los 80´s) dicha percepción fue cambiando debido a que se detectaron en la parte norte del valle (municipios de Tlahualilo, Francisco I. Madero y San Pedro) algunos casos de personas con efectos de cáncer en la piel y en algunos órganos por el consumo prolongado de agua con arsénico, lo que se extrapoló a todo el valle.
Se ha mencionado en repetidas ocasiones que el agua de la región es de mala calidad, que está contaminada, extrapolando este concepto a todo el valle. Se ha dicho que el agua contiene, además de arsénico, otros contaminantes, lo cual no ocurre en la zona conurbada, sino que se han detectado en un reducido número de pozos al norte del valle en áreas rurales retiradas de las principales ciudades, lo cual se ha generalizado haciéndolo aparecer como un problema que está ocurriendo en el abasto de agua a la población urbana.
Para evitar especulaciones, los organismos operadores de los sistemas de abastecimiento y las autoridades competentes deben informar a la población sobre los resultados de las evaluaciones periódicas que se realizan y de ese modo se eviten temores infundados cuando se emiten declaraciones alarmistas sin sustento. Es una obligación de los organismos operadores y de las autoridades del Sector Salud informar en forma permanente a la población sobre la calidad del agua suministrada.
