El barco de la ONG alemana permanece a la espera. (EFE)
Los gobiernos de Italia y Malta se acusaron ayer mutuamente de falta de humanidad por no querer abrir ninguno de los dos sus puertos al barco de la ONG alemana Lifeline, que espera una solución desde hace más de tres días en el Mediterráneo, con 230 migrantes a bordo, que fueron socorridos el miércoles.