Roberto Muñoz, presidente del consejo de cuenca Nazas-Aguanaval, explicó que dado que el abatimiento continúa, se extrae el agua a mayor profundidad y dado que los metales pesados se sedimentan, se incrementan los niveles de arsénico por litro. (ARCHIVO)
Ambientalistas señalan que el abatimiento progresivo del acuífero principal de la región ha derivado en que pozos que anteriormente cumplían con el Límite Máximo Permisible de arsénico ahora tengan valores por encima de lo establecido en la Norma Oficial Mexicana.
Roberto Muñoz, presidente del consejo de cuenca Nazas-Aguanaval, explicó que dado que el abatimiento continúa, se extrae el agua a mayor profundidad y dado que los metales pesados se sedimentan, se incrementan los niveles de arsénico por litro al grado de que la ciudadanía ya está acostumbrada incluso a comprar agua embotellada para tomar.
"Ya todos sabemos que tomar agua con arsénico es peligroso, se necesita un mayor trabajo en la cuenca alta, en la zona urbana también hay pozos fuera de la norma, se necesita una importante inversión en más plantas potabilizadoras a pie de pozo, es una obligación entregar agua de calidad, pero ya nos acostumbramos a que no sea así", comentó.
Gerardo Jiménez, de Encuentro Ciudadano Lagunero y Fundación Jimulco, señaló que la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) respecto al arsénico es de 0.010 miligramos por cada litro de agua, lo que si se adopta como norma en Estados Unidos, pero no en México, pues ello significaría que la gran mayoría de los pozos estarían fuera de la Ley, sin embargo, indicó que este es un tema de salud, pues se asocia al consumo de arsénico con males como el cáncer.
"La norma mexicana ya no es testimonio de que la calidad del agua es buena, es de 0.025 miligramos de arsénico por cada litro de agua, la directriz de la OMS es que el máximo sea de 0.010 miligramos para evitar daños al ser humano que lo consume", expresó, "aquí en México se ha pedido que se modifique y existe un decreto para esto desde hace ocho años que está congelado en el Congreso".
El Siglo de Torreón informó anteriormente que 6 de cada 10 pozos en la región lagunera no cumplen con el límite máximo permisible de arsénico de acuerdo a la revisión hecha por la Comisión Nacional del Agua (Conagua), en la que se tomó una muestra de 189 pozos y solamente 83 cumplieron con la norma.
En la Evaluación de Fuentes de Abastecimiento de Agua Potable en la Región Lagunera, proporcionada por el Organismo de Cuencas Centrales del Norte de la Conagua, luego de una solicitud de información en la plataforma de transparencia, se indica que en 2017 se hicieron revisiones a 189 pozos en los municipios de Torreón, Gómez Palacio, Lerdo, Francisco I. Madero, Matamoros, Viesca, Simón Bolívar, Mapimí, Nazas, Rodeo, San Juan de Guadalupe, San Luis del Cordero, San Pedro del Gallo y Tlahualilo.
Muñoz dijo que existe un recurso del Fondo Metropolitano que se debe utilizar en el problema del agua y se destina a estudios, generalmente.
Indicó que el estado de Durango ha comenzado ya a usarlo para realizar obras en la cuenca alta del río Nazas, por lo que invitó a Coahuila a que se sume a esta iniciativa para que pueda llegar más agua a la región lagunera.
