Daño colateral. El lunes pasado un estudiante de la Secundaria Técnica Número 60 murió por una bala perdida durante una persecución entre policías y criminales en el exterior del plantel. (ESPECIAL)
La pérdida de vidas inocentes a causa de la violencia en la ciudad de Reynosa, Tamaulipas ha provocado en diversos sectores de la población y entre los empresarios una reacción, pidiendo un cambio en la estrategia de seguridad pública.
Según información del diario Reforma, una mujer y un bebé murieron el domingo pasado en en choques seperados a causa de las persecuciones que se dan en la ciudad.
El lunes, Jesús Antonio, un niño de secundaria que jugaba futbol fue asesinado por una bala perdida, durante un enfrentamiento entre autoridades y sicarios.
La presidente de la Canaco en Reynosa, Leticia Cisneros, lamentó los hechos ocurridos y pidió a las autoridades apoyo dada la situación actual que vive la ciudad, dijo que antes sólo era "resguardarse en casa" por las noches para evitar el riesgo, pero ahora "no sabemos si vamos a regresar".
El presidente de la Asociación Ganadera, Gildardo López, cuestionó la estrategia de la policía que no contempla proteger a los civiles y sólo actuar siguiendo una estrategia de confrontación.
Por su parte el sacerdote Jesús García deploró que la violencia cumpla once años y el gobierno no haya solucionado el problema de inseguridad ni el de evitar la colusión entre policías y criminales.
