Una familia del ejido La Plata de Gómez Palacio perdió todo su patrimonio después de que las 98 cabras que poseía murieran envenenadas, supuestamente por comer quelite caliente; ahora pide el apoyo de las autoridades para ingresar a algún proyecto productivo o para recuperar el ganado.
Juan Jáquez Beltrán, presidente de la Unidad Campesina y Popular, dio a conocer el hecho y señaló que se trata de un caso especial que no se había presentado y que le sorprendió por la forma tan repentina en que fallecieron los animales.
Según dijo, Juan Regalado era el propietario, quien el pasado 3 de junio notó que los animales estaban tirados en el piso, algunos sin vida y otros agonizando.
El dueño atribuyó este hecho a que momentos antes, las cabras comieron quelite caliente que había acumulado en un corral.
La familia está desesperada porque el hato caprino era su único sustento.