La bancada republicana de la Cámara de Representantes y del Senado evitó tomar partido en la arremetida de la Casa Blanca contra el primer ministro canadiense Justin Trudeau tras la Cumbre del Grupo de los Siete (G7), con excepción del senador de Arizona, John McCain.
Ni el presidente de la Cámara de Representantes Paul Ryan, ni el líder de la mayoría en el Senado Mitch McConnell, se pronunciaron sobre el calificativo de "traición" que lanzaron los asesores del presidente Donald Trump contra el primer ministro canadiense.