Cierto día el Señor amaneció sintiéndose poeta.
Se puso entonces a imaginar metáforas.
Fue así como hizo las flores, el mar, las estrellas, el crepúsculo y los niños. Todas esas bellezas hablan en sentido figurado de lo que en sentido recto se llama "Dios".
En seguida, ya inspirado, el Señor hizo a las golondrinas.
Adán, que ignoraba lo que es la poesía porque el Creador no había hecho aún a la mujer, le preguntó:
-Señor: ¿para qué hiciste a las golondrinas?
Respondió el Creador:
-Para que alguna vez los hombres puedan hacer versos y canciones.
¡Hasta mañana!...