Ante una nutrida asistencia se realizó la presentación del libro Durango a través del Comercio en las instalación de El Siglo de Torreón.
Los comentaristas, Javier Guerrero, Héctor Fahrid Martínez y Miguel Villabueno, compartieron con el auditorio conocimientos históricos y reflexiones en torno a la actividad comercial en territorio duranguense. Las participaciones estuvieron llenas de nombres propios, datos destacados y curiosidades.
Jaime Guerrero, cronista de Durango capital, se remontó a tiempos coloniales para relatar que la ciudad se fundó al pie del cerro del Mercado, donde la presencia de cristales de berilio, y no de plata, fue considerada desafortunada. El yacimiento de fierro comenzó a explotarse hasta después de la Independencia.
Esos trabajos derivaron en la instalación de una fundidora y un alto horno, los primeros en México.
El historiador Héctor Martínez defendió la importancia de los comercios como símbolos de identidad de una ciudad, lugares en los que compraron, en distintas épocas, abuelos, padres e hijos. En Durango, indicó, se mantiene activo un negocio fundado en 1882, la librería La Enseñanza.
Lamentó que otro longevo comercio, la ferretería Conquistador, que abrió sus puertas en 1884, cerró sus registros en diciembre pasado.
Miguel Vallebueno, director del Archivo General del Estado de Durango, habló de la importancia del Camino Real de Tierra Adentro que conectaba a la Ciudad de México con Santa Fe, en Nuevo México y dio origen a muchas poblaciones ya fuera como haciendas o reales de minas o misiones.
El libro fue patrocinado por la Canaco Durango.
Contar para trascender
La historia de la vida comercial de una población desde los tiempos de la Nueva Vizcaya y con tópicos a cual más atractivo.
El comercio durante las Reformas Borbónicas, la llegada de capitales ingleses, la importancia de la minería y de los cultivos algodoneros, el papel de las etnias extranjeras, la fundación de insignes establecimientos, los saqueos sufridos en revolucionarios días, la evolución de las misceláneas, eso y más, visto a través del filtro de la experiencia duranguense, está contenido en el volumen presentado.
El relato centenario abarca desde vinagres y metales hasta lana y tabaco, desde fundidoras hasta estanquillos; es una historia con nombres propios y un común denominador: Durango.
Algunos capítulos
⇒ Los difíciles años de la posrevolución.
⇒ Siglo XX: El comercio, de la crisis al desarrollo.
⇒ Comercios de ayer y hoy.
