Dos más dos, entre risas y pasión

¿Se puede mantener la pasión en una relación de más de cinco, 10 ó 15 años?, la respuesta es, sí.

La puesta en escena producida por Sergio Gabriel, Dos más dos, divirtió ayer a los laguneros, pero también les dio una cátedra acerca de la manera en que las parejas pueden mantener su vida sexual con el paso del tiempo.

Adal Ramones, Mónica Dionne, Laura Ferreti y Mauricio Islas ofrecieron ayer en el Teatro Nazas dicho montaje que comenzó siendo una película argentina y luego se trasladó a los foros teatrales de España, México y otras naciones.

La trama toca el tema de los "swingers" -Intercambios de parejas-, sin embargo, tal y como dijo Adal en una pasada entrevista con El Siglo de Torreón no buscan inculcarle esta práctica al público.

"Queremos aclarar que no vamos a tratar de inculcarles que sean 'swingers', lo que queremos es que se diviertan con sus parejas y que hagan cosas divertidas. México está en el top ten de 'swinging' y no porque los mexicanos lo practiquen tanto, sino que hay lugares como ciertos hoteles en Cancún que se especializan en esto y acuden muchos extranjeros", comentó.

La primera función dio inicio a las 19:25 horas. Desde que Adal apareció en su personaje de "Adrián" la gente no paró de reír con sus ocurrencias. Él es un tipo conservador que piensa que por tener más de 15 años de matrimonio con "Julieta" (Mónica) es normal que estén aburridos.

Del otro lado de la balanza se encuentra la pareja formada por "Tomás" (Islas) y "Silvia" (Ferretti). Son adictos al movimiento "swinging", ya que éste le inyecta adrenalina a su relación.

Lo emocionante ocurre cuando "Tomás" y "Silvia" le proponen a "Adrián" y "Julieta" -los cuatro son amigos desde hace tiempo- que acudan a las reuniones de "swingers" para que dejen de vivir un matrimonio predecible, sin sorpresas.

"Les hace falta unas dosis de vida para el cuerpo", dice "Silvia" a "Adrián" y "Julieta", a ésta no le desagrada la idea del intercambio de parejas.

Las charlas entre los personajes se tornan sumamente divertidas, tan es así que varios laguneros hasta lloraron, pero de tantas risas.

Por su parte, Mónica y Laura también destacan con sus trabajos. Al finalizar la obra, los asistentes ovacionaron de pie a los actores como muestra de cariño y de agradecimiento por el buen rato que los hicieron pasar.