Activistas gays protestan en San Petersburgo, Rusia. Existen dudas sobre tolerancia a aficionados LGBT en Mundial ruso
La comunidad de lesbianas, gays bisexuales y transexuales será tolerada en Rusia durante la Copa del Mundo. Pero a mediados de julio, una vez que el torneo concluya y que la atención deje de concentrarse en el país, la discriminación generalizada seguirá siendo la norma.
Como jefe de la Federación Deportiva LGBT, Alexander Agapov dice que no puede promover competiciones sin contratar personal de seguridad. Afirma que él mismo ha sufrido agresiones en el transporte público, pero pronostica que los extranjeros que lleguen durante el Mundial no percibirán un solo problema de discriminación.
"En el estadio y sus alrededores, creo que será bastante seguro" desplegar símbolos del activismo gay, como la bandera del arco iris, comentó Agapov en declaraciones a The Associated Press.
Esa tolerancia hará eco a la postura sugerida por el comité organizador de la Copa del Mundo, operado por el gobierno.
"Todos los visitantes a Rusia 2018, sin importar su raza, género, religión, capacidades u orientación sexual, pueden esperar una cálida bienvenida", comentó Agapov en un comunicado. "Las personas no serán sancionadas por expresar sus sentimientos. Se permitirá la exhibición de banderas del arco iris en el graderío o en las celebraciones públicas".
Generalmente, las autoridades rusas prohíben dichas banderas, al considerarlas "propaganda gay". Bajo las leyes de Rusia, cualquiera que muestre la bandera del arco iris en un lugar público donde haya niños (incluido un estadio) puede ser multado.
Jonny Dzhibladze, de la organización "Coming Out" en San Petersburgo, sugirió que los fanáticos extranjeros de la comunidad LGBT recibirán mejor trato que los nacionales.