(EL UNIVERSAL)
La forma y figura de un auto se rige esencialmente por dos cosas, el análisis de las tendencias de diseño y la ingeniería de interacción de movimiento del mismo en el camino que recorrerá.
La manera en la que los gases fluyen es muy similar a la de un líquido. De hecho, si hacemos un análisis muy básico, el impulso de un auto solo es detenido por tres tipos de fuerzas naturales, la gravedad, la fricción contra el piso y la resistencia del aire cada que avanza.
La mayoría de nosotros no pensamos en el aire como una especie pared, pues a velocidades bajas y en días en que no hace mucho viento afuera, es difícil notar la forma en que el aire interactúa con nuestros vehículos. Sin embargo, a altas velocidades, y en días excepcionalmente ventosos, la resistencia del aire tiene un tremendo efecto en la forma en que un automóvil acelera, maneja y alcanza el consumo de combustible.
De tal manera, desde hace más de 60 años, el diseño automotriz ha trabajado en el desarrollo de trazos en la carrocería que favorezcan al flujo de aire para que el viento no choque contra una pared móvil. Argumentativamente, la popularidad de las SUVs va en sentido contrario a ese desarrollo, sin embargo, ese es otro tema.
En este sentido, nos encontramos a la interrogante de por qué los autos eléctricos e híbridos son tan distintos en sus diseños. A reserva de algunas exageraciones en la búsqueda de este propósito, los ejemplares que tienen baterías eléctricas como modo de propulsión, hacen mano de estas formas para permitir que el aire pase de mejor manera para extender el rango de su autonomía antes de tener que cargarlo de nuevo.
Esencialmente, tener un automóvil diseñado con el flujo de aire en mente significa que este tendrá menos dificultades para acelerar y puede lograr mejores números de economía de combustible porque el motor no tiene que trabajar tan duro para empujar el automóvil a través de la pared de aire.
Además del diseño, que supone la búsqueda de este propósito. Los trazos más redondeados y las formas en el exterior del vehículo están diseñados para canalizar el aire de manera tal que fluya alrededor del automóvil con la menor resistencia posible.
Para ser más claros, hemos desarrollado un gráfico donde intentamos explicar cómo es la interacción del aire en tu auto y si de verdad vale la pena comprar ese spoiler trasero que tanto has pensado incorporarle a tu coche para que luzca "chido".
Minutos pueden ser mortales
Investigadores de la Escuela de Medicina de la Universidad de California en San Diego (UCSan Diego) y la Universidad Estatal de Arizona (ASU, por sus siglas en inglés) realizaron un estudio en el que identificaron los riesgos del calor en los autos.
Reportaron que si un automóvil está estacionado expuesto al sol en un día de verano, la temperatura interior puede alcanzar hasta 116 grados Fahrenheit y el tablero puede superar los 165 grados en una hora, tiempo que puede provocar "lesiones fatales" si un niño queda atrapado en el auto.
En un comunicado, las instituciones informaron que el estudio comparó cómo los diferentes tipos de autos se calientan cuando están expuestos a diferentes cantidades de sombra y luz solar en diferentes períodos de tiempo. También analizaron cómo estas diferencias de temperatura, afectarían el cuerpo de un niño si quedara dentro de un vehículo en un día caluroso.
La primera autora del estudio Jennifer Vanos, profesora en el Departamento de Medicina Familiar y Salud Pública de la Facultad de Medicina de UCSan Diego, comentó que las lesiones internas en un niños pueden comenzar a temperaturas inferiores a 104 grados.
Explicó que en comparación con los adultos, los niños tienen un aumento más rápido en la temperatura central y una menor eficiencia en el enfriamiento".
Los investigadores utilizaron seis vehículos para el estudio: dos sedanes medianos plateados de tamaño mediano, dos autos económicos plateados idénticos y dos minivans de ese mismo color.
Durante tres días de verano en Tempe, Arizona, con temperaturas altas los investigadores movieron los autos de la luz solar a la sombra total (debajo de los paneles solares) durante diferentes períodos de tiempo.
Los investigadores encontraron que para vehículos estacionados al sol durante un viaje de compras simulado, la temperatura promedio dentro de los vehículos alcanza los 116 grados Fahrenheit (F), los tableros 157 grados F, los volantes 127 y los asientos 123 en una hora.
Para los vehículos estacionados a la sombra, las temperaturas interiores del automóvil fueron más cercanas a los 100 grados F, los tableros promediaron los 118, los volantes 107 y los asientos a 105 grados después de una hora.
"Encontramos que un niño atrapado en un automóvil en las condiciones del estudio, podría alcanzar una temperatura corporal de 104 grados F en aproximadamente una hora si un automóvil está estacionado al sol, y poco menos de dos horas si el automóvil está estacionado a la sombra ", dijo Jennifer Vanos.
Destacó que esta temperatura corporal podría ser fatal para bebés y niños, y aquellos que sobreviven pueden sufrir un daño neurológico permanente.
En el comunicado advirtieron de la importancia de cuidar a los niños, ya que más del 50 por ciento de los casos de un niño que muere en un automóvil caliente en Estados Unidos involucran a un padre o cuidador.
