El efecto de contracción se puede ver desde un tren. Foto: Lorentz.leidenuniv.nl
En Leiden pueden hallarse grafitis sobre la ley de Snell, que explica los fenómenos de refracción de la luz, las ecuaciones del campo de Einstein, que describen la forma en que la materia altera el espacio-tiempo, o las constantes de Oort sobre el movimiento de la Vía Láctea.
En la pequeña localidad holandesa de Leiden, vecinos y turistas pueden encontrar por toda la ciudad unos dibujos y grafitis muy particulares; entre sus elementos se encuentran fórmulas científicas que explican conceptos como la relación entre la materia y el espacio-tiempo o la refracción de las ondas.
Dos físicos, Sense Jan van der Molen e Ivo van Vulpen, vieron cómo las calles de esta urbe estaban decoradas con más de cien poemas de grandes maestros de la literatura, como Pablo Neruda o Federico García Lorca, y que, pese a que todos ellos estaban escritos en su idioma original, la gente podía comprender su belleza.
"¿Por qué no pensaron en traducirlos? Lo hacen para provocar a la gente, para hacerles ver que el mundo es más grande que Leiden, para generarles curiosidad y que lo busquen (la traducción) por sí mismos", asegura en entrevista Ivo van Vulpen.
En 2014 se les ocurrió la idea de contactar a los mismos artistas que hicieron los diseños de los poemas y les propusieron pintar en varios rincones de la ciudad diez fórmulas científicas conocidas mundialmente que hubieran sido desarrolladas en Leiden.
"Nosotros miramos a la naturaleza y tratamos de explicarla de una forma bonita, como lo haría un artista o un poeta; el lenguaje que usamos nosotros, el de las matemáticas, es complicado, pero eso es simplemente porque no lo conoces", expone van Vulpen, experto en física de partículas.
MANOS A LA OBRA
Los científicos convencieron a las autoridades locales y a varios patrocinadores para financiar y sacar adelante el proyecto. Comenzaron entonces las reuniones con los dibujantes, los encargados de "traducir" la teoría a un diseño comprensible para el público en general.
"Nos costó un montón de cafés, pero al final, a base de hablar de ello, los artistas se interesaron mucho, leyeron y aprendieron sobre los temas", explican.
Además de mostrar un modelo establecido para explicar o resolver algo tal y como aparecería en un libro de texto, cada grafiti tiene una representación artística del concepto que explica la fórmula y una frase breve que resume su contenido.
"Fue un proceso largo y lento, pero fascinante. Primero se lo explicamos a ellos, ellos lo traducen en un dibujo bonito que deben ser capaces de entender, nosotros comprobamos que es científicamente correcto. Y luego va a la pared", señala van Vulpen.
Tras concebir la idea en 2014, el primer resultado llegó a las paredes de Leiden en noviembre de 2015, mientras que dos más llegaron en 2016 y tres en 2017, hasta las seis actuales. Las cuatro que restan para completar el proyecto llegarán en los próximos meses.
La constante de Oort, que determina la velocidad del Sol en torno al centro de la Vía Láctea. Foto: EFE
INVENTARIO
En la actualidad, los visitantes y ciudadanos de Leiden pueden encontrar grafitis sobre la ley de Snell, que explica los fenómenos de refracción de la luz, las ecuaciones del campo de Einstein, que describen la forma en que la materia altera el espacio-tiempo, o las constantes de Oort sobre el movimiento de la Vía Láctea.
En colaboración con las autoridades locales, explica Van der Molen, se han organizado conferencias sobre los modelos estampados en paredes de la urbe. También se ha desarrollado una aplicación para el teléfono móvil que permite hacer un tour por los puntos en los que están los grafitis.
"Leiden ha sido una ciudad universitaria durante siglos y esto es algo que siempre ha celebrado", agrega este experto en física de la materia condensada.
El propio lema de la localidad, "ciudad de descubrimientos", refleja la diversidad de maestros del arte, como Rembrandt, y de grandes científicos, como Albert Einstein o Hendrik Lorentz, que tienen algún vínculo con esta pequeña ciudad costera de unos 120 mil habitantes.
CIENCIA PÚBLICA
Con este esfuerzo para situar a la ciencia en los espacios públicos, estos dos físicos buscan dirigirse a una audiencia general que no esté familiarizada con los conceptos a los que dedican su día a día y que definen las reglas del mundo tal y como lo conocemos.
"La idea es que cuando pases por delante del grafiti por décima vez digas 'mmm, ¿qué pone ahí?, ¿para qué sirve?' y te des cuenta de que son fórmulas que fueron ideadas por gente en esta ciudad. Queremos crear conciencia sobre lo que pasa en la naturaleza y sobre lo qué hacen los científicos", explica Van Vulpen.
Los impulsores del proyecto no descartan exportar la idea a otros lugares con miras a crear una "red" de destinos en la que cada sitio tenga grafitis con fórmulas descubiertas en sus propias universidades y centros de investigación.
"Creo que es extremadamente importante que la gente de un país sea consciente sobre lo que la ciencia nos aporta, tanto en términos de conocimiento y respuesta a nuestra curiosidad como en la tecnología", declaró Van der Molen en entrevista con Efe.
Grafiti de Rosalind Franklin. Foto: uco.es
CLANDESTINO
Otro proyecto pensado para hacer divulgación científica en espacios públicos es Ciencia Clandestina.
Se desarrolló en España, surgió en la Universidad de Córdoba. Se eligieron emplazamientos en la ciudad y se pintaron grafitis dedicados a investigadores relevantes pero que, por algún motivo, no consiguieron el mismo reconocimiento que otros referentes científicos de su tiempo.
A la fecha se han realizado seis con los siguientes protagonistas:
Ibn Firnás, químico andalusi, precursor de la aeronáutica, su nombre fue latinizado como Armen Firman, un cráter de la Luna lleva su nombre.
Hipatia de Alejandría, filósofa egipcia que destacó en los campos de las matemáticas y la astronomía.
Rosalind Franklin, química con importantes contribuciones a la comprensión de la estructura del ADN.
Alfred Russel Wallace, naturalista y biólogo conocido por haber propuesto una teoría de la evolución a través de la selección natural independiente de la elaborada por Charles Darwin.
Jorge Francisco Tello, un científico español, destacó por sus estudios sobre histología, bacteriología y medicina.
Jocelyn Bell, astrofísica norirlandesa que descubrió la primera radioseñal de un púlsar (estrella de neutrones que emite radiación periódica) junto a su tutor de tesis, Antony Hewish.
Los murales pueden apreciarse en puentes y barriadas, en lugares como una cafetería o una antigua cárcel.
A LA CHILENA
La mayor parte del tiempo se llama Andro Montoya. Es chileno y estudia un doctorado en la Fundación Ciencia y Vida, una empresa de biotecnología ubicada en la ciudad de Santiago. Los fines de semana cambia los estudios por la pintura callejera.
Su especialidad es alumbrar criaturas. En sus esquemas saca provecho de las estructuras creadas por la biología y la evolución; tiene presente la paleta cromática de la naturaleza.
La ciencia y el grafiti son sus herramientas de exploración, en ellas percibe dos vías acaso contrapuestas: intelecto y sensaciones. El interior de Andro es la zona común entre estas y aquel.
Define a sus obras como locuras con base científica. Apunta sus impulsos y trazos medidos hacia una diversidad que quizá sería posible en otros mundos.
Suele llegar al pie del muro sin boceto en mano. Lo que ha de pintar se le ocurre en el momento, en función de los colores, la superficie, la pared, su estado de ánimo. El momento creador le hace sentirse un Darwin en un mundo de criaturas desconocidas. A lo largo del proceso procura ser fiel a la sensación que da forma a una nueva especie. No desdeña pintar temas sencillos como células y sus componentes.
Su objetivo, contribuir a mejorar los espacios públicos, lo ha llevado a reflexionar que ciencia y arte están más unidos de lo que se sabe o se cree hoy día.
El pasado 26 de abril publicó en redes sociales una foto de una criatura parásita. Se trata de un grafiti elaborado en una actividad de cultura callejera organizada por un centro de formación técnica. Andro puntualiza que aún no se realizan los estudios pertinentes para identificarla.
