Indicadores económicos del país sudamericano. (ARCHIVO)
De cara a las elecciones presidenciales y que fue objetivo de revisiones en su calificación crediticia, Colombia logró ser aceptado como miembro número 37 de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE).
Incluso, los inversionistas siguen viendo al país como un destino seguro, pues los capitales siguen fluyendo, dijo el ministro de Finanzas, Mauricio Cárdenas.
Afirmó que desde que las principales calificadoras de valores hicieron cambios, no han visto una afectación en el sentimiento de los inversores: "Seguimos recibiendo la inversión de portafolio e incluso en mayores volúmenes que el año pasado". Destacó que la calificación de Colombia se mantiene en triple B para Moody's Investors Service y para Fitch Ratings, en tanto que Standar & Poor's (S&P) la redujo a triple B menos.
Sin embargo, el funcionario colombiano matizó que no ha tenido ningún efecto sobre los spread de la deuda como tampoco sobre los montos de inversión de portafolio en los mercados.
En febrero pasado, Moody's mantuvo la calificación crediticia de Colombia en Baa2, un escalón por encima del grado de inversión (Baa3), pero cambió la perspectiva a futuro de estable a negativa. Argumentó que una de las razones para bajar la perspectiva fue la incertidumbre por la polarización política en el proceso electoral que se acerca.Lo anterior puede reducir la capacidad del próximo gobierno para implementar medidas fiscales adicionales y preservar la fortaleza fiscal del país, de acuerdo con Moody's.
