Tradición. Cada año los agricultores celebran a San Isidro Labrador, pues con ello les augura una buena cosecha. (EL SIGLO DE TORREÓN/MARY VÁZQUEZ)
Como en una buena parte de las comunidades rurales, en el ejido El Estribo, se celebró este 15 de mayo, el día de San Isidro Labrador, el santo patrono de los agricultores.
Cuentan que desde que se hizo el reparto agrario, en 1936 y a propuesta del párroco de la iglesia, los ejidatarios de la comunidad empezaron con la tradición, que luego al ir falleciendo los primordiales, se dejó de hacer, pero desde 6 años la familia Navarro Morales rescató la celebración.
El gran día, las actividades empiezan muy temprano, con una peregrinación, por la comunidad, una misa al "pie" de las parcelas, para que luego los grupos de danzantes den, entre la tierra, den muestra de sus mejores pasos y luego se trasladan a la casa de la familia para iniciar con la repartición de la tradicional reliquia.
El banquete, al que asisten todos los vecinos de la comunidad e invitados especiales, está compuesto por 100 kilogramos de carne de puerco y varias cajas de pastas, el cual es deliciosamente preparado por mujeres que de manera voluntaria se dan cita desde un día antes de la celebración para dejar todo listo y empezar a cocinar.
Con todos estos rituales la familia Navarro Morales, veneran a San Isidro Labrador para que les dé una buena cosecha y así ha sido en algunos años, pues dicen que incluso ha habido ocasiones, que un día antes o el día del festejo cae un gran aguacero, que augura un buen ciclo, pues para los cultivos de algodón, el agua es benéfica, porque permite que la planta se fortalezca y crezca más rápido.