En una entrevista, Simón Sinek -9 de octubre de 1973, Wimbledon, escritor y motivador inglés, conocido por su concepto de «El círculo dorado», una maravillosa forma de entender por qué grandes personajes han tenido éxito por encima de otros que también lo han intentado- explicó que aparentemente los milenarios, nacidos después de 1984, son difíciles de manejar, son narcisistas, se creen con muchos derechos, no se enfocan y son perezosos. También dice que confunden el liderazgo, buscan un trabajo con propósito, que los comprometa y que les guste y cuando logran un trabajo con propósito, aún así, todavía no son felices porque falta una pieza que se divide en cuatro: la crianza, la tecnología, la impaciencia y el ambiente.
¿Son los milenarios tan diferentes de los demás? La respuesta es afirmativa, profundamente afirmativa, Los milenarios cambiarán el mundo más decididamente que cualquier otra generación. Continuarán con la disrupción en la forma que el mundo se comunica, en las ventas al detalleen los bienes raíces, en la transportación el entretenimiento y los viajes y pronto cambiarán radicalmente la educación superior.
Los milenarios están alterando el tejido de la sociedad en todo el mundo. Hoy esperan más tiempo para casarse y tener hijos y, a diferencias de otras generaciones, no son propensos a identificarse con una religión o con un partido político específicos. Definidos por su falta de apego a las instituciones y tradiciones, los milenarios cambian de trabajo con frecuencia -más del 50% dicen que están buscando un nuevo trabajo-.
Los milenarios están cambiando la perspectiva del mundo, y todos los demás debemos cambiar para adaptarnos. Las empresas deben cambiar, las culturas organizacionales deben adaptarse a las nuevas situaciones si quieren sobrevivir. Hay seis cambios funcionales a los que nos debemos adaptar:
1- Los milenarios no trabajan solo por la paga, quieren que su trabajo trascienda y tenga un propósito muy definido. Para los milenarios, el trabajo debe tener significado. Les gusta trabajar para organizaciones y empresas que tienen una misión y un propósito loables. En el pasado, los baby boomers no necesariamente necesitaban significado en su trabajo, querían la paga, eso era lo más importante, la misión y el propósito de cada uno eran su propia familia y su comunidad. Para los milenarios, la compensación económica es importante y debe ser justa, pero ya no es el único factor que toman en cuenta. El énfasis de esta generación ha cambiado de la paga a la misión y el propósito.
2- Los milenarios no solo buscan la satisfacción en el trabajo, también buscan su propio desarrollo. Los milenarios no se fijan en las actividades recreativas que las empresas les ofrecen, las mesas de ping pong, las máquinas de expreso y late y la comida gratis que ofrecen las empresas para crear satisfacción en el trabajo, no son factores decisivos para un milenario. Lo que mueve a esta generación es el propósito y el desarrollo.
3- Los milenarios no quieren tener "jefes", les gusta tener "coaches -les gusta que les enseñen y los orienten para ser más efectivos-. El trabajo de un jefe antiguo era dar ordenes y llevar el control. A los milenarios les gustan los gerentes que los ayuden a superarse, que los valoren como personas y como empleados y que los ayuden a fortalecer sus fortalezas.
4- A los milenarios no les gustan las evaluaciones de desempeño anuales, quieren retroalimentación directa y periódica. La manera en que hoy se comunican -textos, tweets, Skype, etc.-es en tiempo real y de manera continua. Esto afecta dramáticamente el lugar de trabajo ya que los milenarios están acostumbrados a la retroalimentación y comunicación constantes.
5- Está comprobado que las debilidades nunca se pueden convertir en fortalezas, pero las fortalezas se pueden desarrollar sin límite. Las empresas no pueden ignorar las debilidades de un empleado, las deben minimizar y deben maximizar sus fortalezas. La tendencia es que las empresas cambien a una cultura basada en fortalezas, si no lo hacen, no atraerán ni conservarán a empleados valiosos.
6- Esto no es solo mi trabajo, es mi vida. Todos en el mundo queremos un buen trabajo, esto es especialmente importante para los milenarios. Los empleados hoy se preguntan ¿Esta empresa valora mis fortalezas y mi contribución? ¿Me da esta empresa todos los días, la oportunidad de hacer lo que mejor se hacer?
Para los milenarios, un trabajo ya no es más un simple trabajo, también es parte de su vida.
