Todo un ejemplo

La tenencia de un animal de compañía en nuestro hogar implica una serie de responsabilidades relativas a su cuidado y atención que debemos conocer.

Entre más fuerte sea el vínculo entre la persona y su mascota, mayor es la posibilidad de que la persona secrete esta hormona, creando estados de felicidad y también de salud.

Se encuentra comprobado que al tener una estrecha relación con tu mascota e interactuar con esta regularmente, aparecen una serie de beneficios en tu vida. Por ejemplo, acariciar a una mascota por aproximadamente 10 minutos o más, puede aliviar rápidamente el estrés cotidiano y bajar tu presión arterial.

Es por ello que en esta ocasión te compartimos, cómo puedes tener una convivencia aún más agradable con ellos, a partir del entrenamiento.

¿Qué significa entrenar a mi mascota?

Conocida como normas de obediencia canina, estas son practicadas por aquellos perros que acuden al llamado de su amo y respetan las pautas indicadas por el mismo. Tiene grandes beneficios ya que la relación entre el dueño y el can puede hacerse más estrecha, la mascota reconocerá una autoridad en la persona.

No es un imposible

Seguramente te ha pasado en alguna ocasión que ves a alguna mascota sentada, tranquila y reconoces que tu perro no sería capaz de tener tal comportamiento. En ocasiones esto se debe a la propia raza y personalidad del animal, pero también a la educación que le proporcionas.

Desde que una mascota llega a un hogar, es necesario trabajar en su educación, demostrarle que hay normas y órdenes que deberá seguir.

Roles claros

De acuerdo a César Millán, mejor conocido como el “Encantador de perros”, el adiestramiento debe de darse sin correas.

Entre las pautas que el especialista menciona en su libro “Las normas de César Millán”, destaca que los perros que llegan a casa ya con más de ocho semanas de edad, deberán ya tener un aprendizaje previo. “Deberán haber conocido y tocado al menos a un centenar de personas”.

En el caso de los perros en adopción, será necesario que todos los integrantes de la familia vayan a su primer encuentro, así se podrá reconocer su reacción y relación con cada uno de los miembros.

Está prohibido dar mordidas o inclusive morder objetos. Es algo que deberá aclararse desde el principio.

Deberá aprender a ser sociable y para lograrlo podrás pedir ayuda de toda aquella persona que visita tu hogar. Fomenta una interacción entre tu mascota y todo aquel que llegue.

Más que un truco

La educación correcta de tu mascota definirá la convivencia que toda la familia pueda tener con él. Cuando el perro desconoce las reglas o no se ha logrado transmitirlas de manera efectiva, es cuando se presentan los conflictos.

Intenta llamar a tu can, un sí y un no deberán de ser entendidos; si el perro no responde a estas órdenes básicas, entonces hay que empezar a trabajar desde ahí.

Practica

Para todos aquellos principiantes, esta es una forma en la que podrán lograr que sus mascotas acudan cuando los estén llamando: Con claridad y acompañada de gestos, da la orden “ven”.

Esta palabra deberá de ser siempre la misma para no confundir al can y puede ser acompañada por su nombre.

Es muy importante recompensar a tu perro cuando acuda al llamado, es una forma de programarlo para que entienda que obtendrá algo de la obediencia.

“Quieto”

Para lograr un comportamiento adecuado la orden de quito es la más recomendable. Siguiendo los mismos pasos que en la orden anterior lo puedes lograr, solo recuerda de darle cariño una vez terminada la acción.

Un noble ser

La compañía de tu mascota también puede mejorar tu salud mental al evitar depresiones.

Estudios demuestran que las personas que cuidan de sus mascotas también podrían ser más saludables, a razón que al sacarlos a caminar o correr y también jugar activamente, tiene un impacto positivo en su cuerpo y mente. En particular se han demostrado beneficios de salud al disminuir la tasa de problemas cardiovasculares.

Específicamente, los perros también pueden ayudar a las personas con ciertos problemas de salud como la epilepsia y el cáncer, ya que ciertos perros se pueden entrenar a detectar estos problemas antes de que ocurran o justo en el momento en el cuál se está comenzando.

Tus mascotas necesitan de cuidados médicos desde sus primeras semanas de vida. De lo contrario pueden llegar a contagiarse de posibles parásitos y enfermedades que consecuentemente pueden llegar a enfermar a tu familia. Por lo tanto, proteger a tu familia significa darle a tu mascota buena salud.

Aquí tienes algunos consejos básicos que debes de tener en cuenta a la hora de cuidar de tu mascota.

1-Si tu mascota es adulta, llévala a un chequeo anual con el veterinario. Los perros y los gatos deben ser vacunados una vez al año contra las enfermedades más comunes como la rabia, distemper, parainfluenza, parvovirus, entre otras. En algunos casos específicos, se debe vacunar contra otras enfermedades.

2-Tu veterinario recomendará qué tan seguido debes desparasitar a tu mascota contra los parásitos internos. El tipo de desparasitación dependerá de dónde vives, ya que diferentes parásitos se pueden dar en diferentes lugares.

3-Pregúntale a tu veterinario cuál régimen de control de parásitos externos es el más indicado para tu mascota. También es común hacer baños medicados. Con esto podrás controlar las pulgas, garrapatas, ácaros, etc. ¡Cuidado!, no uses productos de perros en los gatos. Pueden ser tóxicos.

4-Si tienes un cachorro o gatito, llévalo al veterinario en sus primeros días o en el momento de ser adquirido para revisión. Los cachorros y gatitos necesitan de 3 o 4 rondas de vacunaciones y desparasitaciones antes de los 4 meses.

5-Limpia la caja de arena de tu gato al menos una vez al día. Hay organismos particulares, que puede ser evitados por completo si la limpieza se hace diariamente.

6-No dejes que tu mascota tome agua de cualquier sitio, en especial contaminada. Tales como las cañerías.