Plan. Cymulate no sólo se basa en una plataforma en la web, sino que cuenta con un laboratorio para analizar las amenazas. (ARCHIVO)
Cuando se trata de invertir en el área de seguridad, la gran mayoría de las organizaciones piensan en adquirir productos como antivirus o firewalls de tercera generación. No consideran la posibilidad de implementar la simulación de brechas y ataques (Breach y Attack Simulation, BAS) como una herramienta para evaluar los posibles riesgos internos, tecnología cuya ventaja competitiva es la habilidad de proveer de pruebas continuas en riesgos ilimitados, señala la consultora Gartner.
En 2016, exoficiales de inteligencia de las Fuerzas de Defensa de Israel e investigadores cibernéticos con experiencia en soluciones ofensivas, desarrollaron Cymulate, un sistema que emula brechas y ataques (BAS) y permite realizar simulaciones de ciberamenazas multivectoriales contra sí mismos para identificar vulnerabilidades inmediatas y, a la vez, proveer de procesos de mitigación para atacar cada una de las brechas identificadas. S21sec, compañía española especializada en ciberseguridad, ha decidido traer a la región latinoamericana, incluyendo México, esa herramienta.
"Lo que hace la plataforma es simular los ataques que ocurren día a día en las organizaciones. Básicamente se pretende que tenga un soporte multivectorial, es decir, que pueda identificar los diferentes tipos de ataques para exponer los riesgos que existen en una empresa y después mitigarlos", expone José Manuel Pérez, Team Leader de integración en S21sec México.
De acuerdo con el ejecutivo, cuando una compañía tiene un departamento de seguridad, su tarea principal es ordenar y vigilar el cumplimientos de normas, "siempre se enfocan en lo que debería tener la organización en cuanto a seguridad, pero no hay un sector directamente enfocado a auditorías ofensivas".
Pérez explica que Cymulate no sólo se basa en una plataforma en la web, sino que cuentan con un laboratorio en el que analizan las nuevas amenazas que surgen. Esto porque, con la ayuda de muestras de malware, la herramienta es capaz de simular ataques totalmente controlados y medidos con el objetivo de verificar qué tan seguros son los sistemas de la organización.
