Ante los altos precios, cayó el consumo de gasolina Premium y subió el de la Magna. (ARCHIVO)
Los altos precios de la gasolina en los primeros tres meses del año cambiaron los hábitos de consumo de los automovilistas, quienes optaron por ahorrarse unos pesos con la compra de la Magna, que es más barata, en lugar de la Premium.
El promedio de ventas de la llamada gasolina verde fue de 632 mil barriles diarios en el primer trimestre de 2017, volumen que se incrementó a 662 mil barriles entre enero y marzo de este año. El comportamiento de la roja fue a la inversa: en el mismo periodo de hace un año se vendieron 140 mil barriles diarios, mientras que en 2018 bajó a 120 mil.
En el primer trimestre del año anterior, el precio de la gasolina Magna fue de 15.91 pesos por litro, mientras que el de la Premium fue de 17.74 pesos; un año después, la verde se comercializó al público en 17.19 y la roja en 18.84 pesos.
Con el fin de suavizar el aumento en los precios de los combustibles, el gobierno federal aplicó estímulos al Impuesto Especial sobre la Producción y Servicios (IEPS), lo cual tuvo un costo fiscal en la recaudación. De acuerdo con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, entre enero y marzo de este año esperaban obtener 57 mil 436 millones de pesos por la captación de recursos del IEPS a gasolinas, pero el estímulo fiscal y los nuevos hábitos de los automovilistas sólo permitieron una recaudación de 43 mil 64 millones.
El hoyo fiscal que generaron ambos factores sobre la recaudación de gasolinas fue de 14 mil 372 millones de pesos.
