Gira. Nicolás Maduro (Der.) visitó a Miguel Díaz-Canel en Cuba.
El nuevo presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, recibió ayer en el Palacio de la Revolución de La Habana a su homólogo venezolano, Nicolás Maduro, el primer jefe de estado que visita la isla tras el relevo presidencial ocurrido esta semana en el país caribeño.
Maduro, que aterrizó en La Habana en la noche del viernes, ha viajado a la isla para felicitar a Díaz-Canel por su designación al frente de la isla, ratificar la alianza entre ambos países y saludar al presidente saliente Raúl Castro.
Tras el preceptivo homenaje al prócer independentista cubano José Martí, Díaz-Canel recibió a Nicolas Maduro, que estaba acompañado por el canciller venezolano, Jorge Arreaza, y el vicepresidente para el Desarrollo Social y ministro de Educación, Elías Jaua.
En declaraciones a medios oficiales antes de reunirse con su homólogo cubano, Maduro destacó que Cuba y Venezuela "tienen todas las potencialidades para continuar la colaboración y la cooperación en diversas materias a favor del desarrollo de los pueblos de América Latina y el Caribe".
Dos días después de convertirse en el nuevo presidente de la isla, éste ha sido el primer acto oficial de Díaz-Canel en el inicio de su mandato.
No es casual que la primera visita de un jefe de Estado a Cuba haya sido la de Maduro, ya que Venezuela es el principal socio político y aliado de la isla comunista.
Cuba y Venezuela son estrechos aliados políticos y también en el área económica en la que el país suramericano es el principal proveedor de petróleo a la isla mediante un convenio a precios preferenciales a cambio de servicios profesionales, principalmente de médicos y maestros.
SE MANTIENE ALIANZA
Los gobiernos de Cuba y Venezuela ratificaron que durante el capítulo que abre la llegada de Miguel Díaz-Canel a la presidencia de la isla mantendrán su estrecha alianza con vistas a lograr una integración económica que cimente "la unidad, la independencia y la liberación del siglo XXI".
En la última década, la economía cubana se ha sustentado en el petróleo que suministra Caracas a precios preferenciales a cambio del envío al país suramericano de médicos y maestros para brindar servicios profesionales, aunque la llegada de crudo ha caído a la mitad en los últimos dos años por la crisis que afronta Venezuela.
