Mal hechos. Los bordos de cemento no son autorizados ni colocados por el Municipio. (EL SIGLO DE TORREÓN)
De 5 a 10 reportes para colocación o retiro de reductores, son los que recibe Ordenamiento Territorial y Urbano de manera semanal en promedio.
Alejandro Martel, del departamento de Ingeniería de Tránsito, dio a conocer que en lo que va de la administración por lo menos se han retirado 50 bordos que no cumplían con las especificaciones que marca la Norma Oficial Mexicana NOM-034 de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, que contiene el señalamiento horizontal y vertical de carreteras y vialidades urbanas.
Hasta el momento, no se cuenta con un diagnóstico sobre los reductores que no cumplan con los lineamientos que marca la ley, sin embargo, ya se trabaja en el retiro de los que incumplen.
Martel explica que una vez realizado el reporte a través del 073, éste se canaliza al Sistema Integral de Mantenimiento Vial el cual realiza el procedimiento correspondiente para hacer el retiro o ver la viabilidad de la instalación, según sea el caso.
Las boyas y bordos como reductores de velocidad no cumplen con las normas establecidas por parte de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, únicamente son los reductores con un ancho de 4.5 metros, así como unos botones de cerámica, así como las líneas logarítmicas.
Las boyas ocasionan vibraciones que en sectores habitacionales pueden ocasionar daños estructurales.
"Para reducir la velocidad no se autorizan, las boyas se colocan como dispositivos para dirigir el tránsito y no en remplazo de reductores", explica.
En la colocación de reductores previamente se hace un estudio técnico, que contiene la medición del aforo vehicular, sobre todo en horas pico. La vialidad en cuestión no debe superar los 60 kilómetros por hora, pues en estos casos el reductor puede ocasionar accidentes.
Alejandro Martel comenta que en carreteras de alta velocidad se autorizan las líneas logarítmicas, que son una especie de líneas gruesas que se pintan para dar la sensación al conductor de ir con exceso de velocidad. La cantidad de líneas que se tracen, va dependiendo de las velocidades que se quieren controlar.
Aclara que los característicos bordos que vemos por toda la ciudad no son puestos por la administración ni tampoco están autorizados, por lo que actualmente la dirección de Urbanismo, recibe los reportes en el 073 para retirarlos.
La solicitud se puede hacer por escrito en el departamento, donde se harán los estudios correspondientes para su instalación y aprobación.
Cumplir con las especificaciones que marca la normativa conlleva un gasto de 40 mil pesos aproximadamente en la instalación de los reductores de 4.5 metros de ancho, ya que tienen una malla, varillas y cemento hidráulico que pretende prolongar su período de utilidad, por lo que actualmente se le da prioridad a las zonas escolares y hospitales para su instalación.
