Llega una nueva jornada futbolera al Corona. El equipo de casa acumula par de derrotas consecutivas (Liga y Copa MX), pero eso no afecta al ánimo del espectador en "la tierra de los grandes esfuerzos"; todos los caminos conducen a la Casa del Dolor Ajeno.
Con el Sol aún cayendo a plomo, rayando los 36 grados centígrados, los aficionados toman sus lugares en las tribunas; además del calor, tienen que soportar un primer tiempo con pocas emociones.
Casi nada para el recuerdo en el partido entre Guerreros y Gallos Blancos en la primera parte. Y en el segundo período, la cosa no cambia demasiado.
Entra Jonathan Rodríguez para ser el revulsivo que necesita el equipo al frente, los resultados pronto se verán reflejados.
Una jugada de pizarrón, milimétrica, pared de la muerte al minuto 88 y los Guerreros sellan una victoria contundente, 3-0 sobre el equipo del "Flaco" Tena.
El júbilo del aficionado santista se hace sentir; despierta un estadio aletargado por los efectos de los rayos solares y el choque de dos tácticas anuladas en el campo.
"Cabecita" los pone a todos de cabeza: ¡se respira liguilla en la Comarca! ¡El Coloso está de regreso en la pelea por el título!
Aún quedan tres jornadas por disputar en el Clausura 2018 y Santos, en el segundo puesto de la general, ya ha asegurado su lugar en la llamada "Fiesta Grande".
A los Guerreros les queda sólo una cita en el Corona en torneo regular: Pumas, el domingo 22 de este mes, y un par de encuentros en patio ajeno.
Santos está de regreso. Los goles de Rodríguez (75' y 88') y el penal convertido por Djaniny Tavares (79') le devuelven la ilusión a una hinchada que ha respondido en la tribuna en el último fin de semana de vacaciones por Semana Santa.
Pero el calor se ha desbordado. Un par de riñas desentona con el ambiente de alegría cuando el equipo alcanza un nuevo objetivo; la porra visitante tiene que ser desalojada del inmueble apenas llega el ocaso del encuentro. Uno de ellos, es sometido por los guardias de seguridad tras mostrar un comportamiento inapropiado.
Esa euforia malentendida transmina en el graderío hasta llegar al corazón de la tribuna, donde se hacen llamar Sol Plateas.
Un forastero se engancha con los habituales pobladores y la trifulca aleja a quienes se encuentran cerca; vuelan vasos de cerveza y unas gotas de sangre manchan verdes butacas. Pero que nada empañe el triunfo.
Son los propios aficionados quienes apagan el fuego amigo y el estadio vuelve a la calma; pronto, habrá que ir en pos de la sexta; no vale la pena distraerse.
La afición respondió ayer en las tribunas del Corona. Al final, celebraron un triunfo local. Ya se respira liguilla en la Comarca
