Algodoneros evitan la barrida

Triple de Francisco Rivera en el cierre de la séptima entrada, produjo las carreras de la diferencia con las que Algodoneros del Unión Laguna derrotó anoche a los Tigres de Quintana Roo por pizarra de 4 a 3, en la conclusión de la serie disputada en el estadio de la Revolución.

El juego estuvo plagado de excelentes jugadas defensivas por parte de las defensivas de ambos lados, resaltando los realizados por Jonathan Jones en el jardín central, Carlos Colmenares en el derecho y Ricardo Serrano en la esquina caliente. Los Algodoneros obtuvieron así su primera victoria como locales durante la actual temporada.

Los visitantes echaron a andar la pizarra durante la misma primera entrada, atacando los lanzamientos del dominicano Leuris Gómez, encargado de abrir el encuentro por parte del equipo Guinda.

Con uno fuera, el experimentado Carlos Alberto Gastélum disparó sencillo al jardín central, avanzó a la intermedia aprovechando wild pitch y desde ahí anotó con sencillo de Brian Hernández, quien depositó la esférica en el jardín central.

Todavía José Amador Rodríguez pegó de hit y Jason Bourgeois llenó la casa con roletazo a la antesala, donde Ricardo Serrano cometió craso error, pero el fuego se apagó tras rodado de CJ Retherford hacia el campo corto, que se convirtió en doble play salvador para los Guindas. En la segunda tanda se le volvió a llenar la casa a Gómez, pero solventó el problema obligando a Hernández a rodar fuerte hacia la antesala, donde el lerdense Serrano ejecutó un vistoso y efectivo lance para forzar en la intermedia y acabar el inning.

Por los Tigres abrió el derecho estadounidense Tyler Kane y se mostró dominante sobre la lomita, retirando el primer tercio del juego sin recibir hit. Pero en el cuarto capítulo despertó la ofensiva Guinda, pegando 3 imparables para darle la voltereta al score: abrió Carlos Colmenares con doblete bien colocado hacia el jardín derecho, lo adelantó Everth Cabrera con efectivo toque de pelota y enseguida Jonathan Jones sacó fuerte línea que terminó en el jardín derecho, llevando a Colmenares hacia el pentágono con la del empate.

El californiano Jones se estafó la segunda almohadilla venciendo un buen tiro de Francisco Córdoba, para que acto seguido apareciera el debutante Bárbaro Cañizares pegando su primer hit como Algodonero, un láser que pasó sobre la cabeza del campo corto, lo que aprovechó Jones para timbrar la del despegue momentáneo.

Tras el parpadeo de la primera entrada, Leuris Gómez colgó 4 argollas consecutivas para dejar su lugar en la loma a Humberto Montiel, quien sacó el inning en blanco, a pesar de un error cometido por su defensiva. Para la séptima entró a lanzar Felipe Arredondo y el culichi fue presa del poder del “Chapito” Amador, quien le pescó un lanzamiento que se quedó por el centro del plato, para poner a viajar la de 108 costuras y depositarla detrás de la barda del bosque izquierdo, empatando el duelo.

Rápido contestaron los laguneros, tomando nuevamente la delantera durante el cierre de la fatídica: el zurdo Manuel Valdez entró a relevar a Kane y dominó a sus primeros dos enemigos, pero Andrés Ayón le pegó un “Texas Leaguer” al izquierdo y Kristian Delgado, ya sobre el relevo de Alberto Leyva, siguió con sencillo al central, llegando enseguida el emergente Francisco Rivera para dar el batazo importante, una línea que aterrizó entre jardín central y derecho, siguiendo su camino hasta el pie de la barda, lo que permitió a Ayón y a Delgado anotar con facilidad, mientras que Rivera llegó barrido a la antesala.

El banilejo Confesor Lara subió a la lomita de las responsabilidades para hacerse cargo del octavo capítulo y al primer pitcheo, Ramón Osuna le pescó la recta para depositar la bola en los anuncios del jardín central – derecho, acercando a los de Bengala a sólo una carrera. Pero en la novena entrada ingresó el capitaleño Maikel Cleto para cerrar la cortina y apuntarse su tercer salvamento de la temporada, preservando la victoria lagunera.

El pitcher ganador fue Felipe Arredondo en relevo de una entrada, recibió un hit que fue jonrón con su respectiva carrera, no otorgó boletos y ponchó a un enemigo. La derrota fue para Manuel Valdez al conseguir 2 tercios de entrada, pero admitió un imparable, cuyo corredor se convirtió en anotación, no dio bases y abanicó a un rival. Unión Laguna iniciará esta noche a partir de las 20:00 horas una nueva serie, recibiendo a los Leones de Yucatán, los lanzadores probables son Jonathan Castellanos (1 – 0; 2.61 ERA) por los peninsulares y Eumir Sepúlveda (0 – 0; 0.82 ERA) por Unión Laguna.

LA CLAVE DEL JUEGO

Algodoneros fue contundente en el ataque definitivo de la séptima entrada, consiguiendo sus 2 carreras cuando ya había 2 outs en la pizarra.

Añade Unión Laguna poder a su ‘line up’

Antes de iniciar el tercer juego de la serie entre los Algodoneros del Unión Laguna y los Tigres de Quintana Roo, disputado ayer en el Estadio de la Revolución, el equipo Guinda dio a conocer la contratación del infielder cubano Bárbaro Cañizares para fortalecer el bateo.

Es antillano.

Bárbaro Rafael Cañizares Hernández nació en La Habana, Cuba, el 21 de noviembre de 1979, debutó en las Grandes Ligas el 11 de junio de 2009, convirtiéndose en el pelotero número 184 nativo de Cuba que llegó a vestir un uniforme de la gran carpa, siendo los Bravos de Atlanta, la organización que le dio oportunidad de disputar 5 juegos en los que tuvo 21 turnos al bat y conectó 4 imparables, 1 de ellos fue doblete. Compartió equipo en esa etapa con el mexicano Jorge Campillo, los estelares lanzadores Tim Hudson y Jair Jurrjens, Yunel Escobar, Gregor Blanco y el histórico antesalista Larry Wayne “Chipper” Jones, recientemente inmortalizado en el Salón de la Fama.

Cañizares cuenta también con experiencia en la Liga Mexicana de Beisbol, ha participado con Guerreros de Oaxaca en 2011, 2012 y 2013, con Rojos del Águila de Veracruz en 2017, mismo año en que vistió el uniforme de los Tigres de Quintana Roo. El cubano cuenta con una temporada de 29 cuadrangulares con Guerreros de Oaxaca en el 2013, cuando remolcó 112 carreras y promedió .374 de porcentaje de bateo.

Su experiencia en el beisbol de nuestro país se extiende a la Liga Mexicana del Pacífico, donde fue toda una estrella de los Yaquis de Ciudad Obregón en su gran época del tricampeonato.