Padres biológicos e hija por fin se reencontraron. (INTERNET)
La historia de Wang Mingqing es tan peculiar como ejemplar, y aunque comienza con un evento triste, el desenlace es más alegre.
En 1994 su hija le acompañaba a él y a su esposa a vender frutas en las calles de Chengdu, China. De pronto un día, la niña de tres años desapareció.
Wang y su esposa pusieron carteles por todos lados y trabajaron con la policía para encontrar a la menor, pero por años no hubo el más mínimo éxito.
Entonces en 2015 este hombre tomó la decisión de convertirse en taxista, para poder conocer a la mayor gente posible. A todos sus pasajeros les preguntaba por la niña y les contaba la historia de su desaparición.
Según el diario chino People´s Daily, unas 17 mil personas escucharon la historia de Wang y afortunadamente, sus esfuerzos dieron resultado.
A principios de este año una persona lo contactó y por fin se pudo dar el reencuentro. “¡Mis esfuerzos de 24 años no se desperdiciaron! Mi hija ha sido encontrada, muchas gracias a todos” escribió Wang en las redes sociales.
La niña ahora tiene 27 años, un esposo y dos hijos. Su identidad se confirmó gracias a una marca de cicatriz que tenía desde pequeña, además de pruebas de ADN. Sus padres adoptivos la habían encontrado vagando en la carretera a pocos kilómetros de Chengdu.
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