El astro, llamado Icarus, se encuentra en una galaxia muy distante detrás del cúmulo MACS J1149-2223, donde se había visto en el pasado la estrella que ostentaba el récord hasta ahora. (HUBBLE)
Un equipo internacional de astrónomos ha descubierto gracias al telescopio espacial Hubble a la estrella más lejana jamás vista hasta la fecha, a unos 14 mil años luz de la Tierra, a la que han bautizado como Icarus, publicaron las revistas Nature Astronomy y The Astrophysical Journal.
El astro, llamado Icarus, se encuentra en una galaxia muy distante detrás del cúmulo MACS J1149-2223, donde se había visto en el pasado la estrella que ostentaba el récord hasta ahora.
Los astrónomos destacaron que la estrella más alejada observada hasta la fecha fue descubierta cuatro mil 400 millones de años después del Big Bang, cuando el Universo tenía una tercera parte de su edad actual, según el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).
Las observaciones realizadas por el Hubble han permitido determinar que se trata una estrella tipo B o gigante, caracterizada por ser caliente y muy luminosa, ya que alcanza temperaturas en la fotosfera que oscilan entre los 11 mil y los 14 mil grados centígrados.
Icarus está unas 260 veces más alejada que la anterior estrella que hasta ahora mantenía el récord como la más distante, por lo que se convierte en la estrella más alejada de la Tierra jamás vista.
En abril de 2016, los científicos realizaban observaciones con el Hubble para detectar la aparición de la explosión de la supernova llamada Refsdal cuando una inesperada fuente de luz se iluminó en la misma galaxia.
“A través del análisis y de la comparación de los datos captados previamente por Hubble, hemos determinado que esta nueva fuente de luz es una estrella que está situada en la misma galaxia que la supernova Refsdal”, explicó el investigador del CSIC, José Diego, que trabaja en el Instituto de Física de Cantabria.
Icarus permitirá a los investigadores estudiar las estrellas de neutrones y los agujeros negros, que de otro modo son prácticamente invisibles, además de estimar cuántos de estos objetos existen dentro de los cúmulos de galaxias, algo que hasta la fecha es una incógnita.
Su descubrimiento fue posible por el efecto lente gravitacional, que amplifica la luz producida en objetos muy alejados como haría una lente, según los astrónomos.
El logro del Hubble, lanzado al espacio en 1990, llega días después de que la NASA anunció que retrasará hasta mayo de 2020 el lanzamiento del James Webb, el telescopio llamado a sucederle.