Una sencilla ceremonia de inauguración precedió ayer al debut de los Algodoneros del Unión Laguna en su casa, el estadio de la Revolución, dentro de la primera temporada 2018 de la Liga Mexicana de Beisbol.
Desde una hora antes del inicio de la ceremonia, los aficionados laguneros comenzaron a arribar al inmueble ubicado sobre la avenida Juárez, el cual volvió a recibir a los fanáticos luego de una larga sequía de más de 7 meses sin pelota profesional.
Las áreas laterales de sol y sombra general eran las únicas en las que restaban boletos disponibles, pero también fueron las primeras que vaticinaban el lleno total que habría de registrarse algunos minutos más tarde.
Luego de darle la bienvenida a los espectadores, mediante el sonido local se anunció uno por uno a los jugadores del equipo local, los Generales de Durango que por primera vez enfrentaban a los Algodoneros en un juego inaugural.
Llegó entonces el momento de presentar al equipo de casa, el Unión Laguna que salió al terreno de juego con su uniforme de local, totalmente en color blanco, con las letras en Guinda, una nueva indumentaria que ayer tuvieron la oportunidad de conocer los aficionados.
Con el apoyo del 33 batallón de infantería del Ejército Mexicano, se realizaron los Honores a la Bandera Nacional, además de entonarse el Glorioso Himno Nacional Mexicano, otorgando el toque de solemnidad al evento.
Se procedió entonces al simbólico lanzamiento de la primera bola, con el que arrancó de manera oficial la temporada en el estadio de la Revolución, el honor de realizar ese lanzamiento correspondió a Gilberto Dihígo, hijo del inolvidable pelotero cubano Martín Dihígo, quien llevó a los Algodoneros del Unión Laguna al primer campeonato de su historia, en la temporada de 1942.
Con Gilberto Dihígo lanzando la primera bola, se colocó como bateador Jorge "Charolito" Orta, hijo del también cubano Pedro "Charol" Orta, quien dejara una huella imborrable en la historia del Unión Laguna; el cátcher de honor para ese primer lanzamiento fue Ramón Orantes, mánager de los Algodoneros.
Así culminó la ceremonia inaugural para dar paso a la voz de 'playball', aunque todavía al caer el out 27, se tuvo un emotivo espectáculo de fuegos pirotécnicos para deleite de los aficionados.
Gilberto Dihígo fue el encargado de lanzar la primera bola en el partido inaugural de la temporada en el Estadio de la Revolución. (Fotografías de Jesús Galindo)
