Sospechoso. El líder israelí es sospechoso en el caso de corrupción relacionado con la empresa de telecomunicaciones Bezeq. (EFE)
El primer ministro Benjamin Netanyahu, su esposa Sara y su hijo Yair fueron interrogados ayer por la Policía como sospechosos en el caso de corrupción relacionado con el gigante de telecomunicaciones Bezeq, uno de los muchos escándalos en los que se involucra al líder israelí.
El jefe de gobierno israelí y su familia fueron confrontados, por primera vez, con declaraciones de Nir Hefetz, un antiguo asesor de medios de Netanyahu, y ahora testigo protegido de la Fiscalía, sobre el denominado "Caso 4000" que involucra a Bezeq.
El caso gira en torno a las sospechas de que Netanyahu confirió beneficios regulatorios a la empresa Bezeq por unos mil millones de shekels (290 millones de dólares), a cambio de que diera una cobertura favorable de la familia Netanyahu en el sitio de Bezeq, Walla!
En primer lugar, la Policía interrogó a Yair Netanyahu, quien fue cuestionado sobre la supuesta orden que le dio a Hefetz para alterar la cobertura de noticias en el sitio Walla! y de que conocía los supuestos beneficios que su padre había otorgado a Bezeq.
Después la Policía interrogó de manera simultánea a Netanyahu y a su esposa.