El piloto británico Lewis Hamilton no pudo rebasar al alemán Sebastian Vettel al final de la carrera y se conformó con el segundo lugar. (EFE)
El piloto británico Lewis Hamilton (Mercedes), segundo ayer en el Gran Premio de Australia en el que salió de la primera posición y se vio afectado por un coche de seguridad, dijo que tienen que "volver a la pizarra" para revisar estrategias y "solucionar cosas" tras la primera carrera.
"Tenemos que volver a la pizarra, solucionar cosas. Hemos tenido un buen ritmo, es un circuito increíble, pero es tan difícil adelantar estando tan cerca del que estaba por delante mío", explicó Hamilton tras la ceremonia del podio, en relación a su persecución del ganador, el alemán Sebastian Vettel (Ferrari).
Hamilton, que salió el primero tras ser el más rápido en la clasificación del sábado, se vio sorprendido cuando uno de los coches del equipo estadounidense Haas, el del francés Romain Grosjean, se quedaba parado en pista justo cuando Vettel aún no había parado a cambiar ruedas y estaba primero circunstancialmente, lo que le permitió liderar la prueba hasta el final.
"No es fácil perder la carrera, pero hizo todo lo que debía hacer. Estaba preparado, piloté todo lo bien que pude, luego las cosas no fueron bien y pregunté ¿qué ha pasado?", confesó Hamilton a la prensa después.
El piloto británico dijo que en su fuero interno sabe que "dio todo" y no quiso comentar si la estrategia de Mercedes fue incorrecta al cambiar ruedas antes que Vettel.
"Sé que el equipo está dolido ahora, pero nos reagruparemos y estoy seguro que lo comentaremos. No puedo comentar la decisión que se tomó en la carrera porque no sé cuál fue", añadió.
"Felicidades a Sebastian y a Ferrari", reconoció Hamilton en la ceremonia del podio.
A nivel particular, el británico valoró que salieron "vivos" de la carrera y que conservaron el motor. "Lucharemos otro día. Gracias a todos. Ha sido un fin de semana increíble", finalizó.
