Se realizó hoy el primer Foro Coahuila Reflexiones y Desafíos. (ÉRICK SOTOMAYOR)
En 2017, año electoral, el estado de Coahuila ejerció 8 mil 540 millones de pesos más de lo aprobado por el Congreso local, lo que representa un 20 por ciento más del presupuesto aprobado y se empleó principalmente en ayudas sociales, subsidios y subvenciones, publicidad oficial, deuda pública y servicios personales, según datos expuestos en la mesa de Finanzas Públicas que abrió el Primer Foro: “Coahuila, Reflexiones y Desafíos”, organizado por asociaciones civiles de la región.
En la mesa participaron Sunny Villa del Centro de Investigación Económico y Presupuestaria; Mariana Campos, de México Evalúa; Enrique Díaz Infante, del Centro de Estudios Espinoza Yglesias (CEEY) y Marco Zamarripa del CCI Laguna.
Fue precisamente Zamarripa quien dio a conocer la “indisciplina presupuestaria” en Coauhila en donde además del sobrejercicio presupuestario, informó que en 2017 el estado se colocó en tercer lugar que más gasto per cápita en “Ayudas sociales”, con 3,140 millones de pesos ejercidos.
Además, es el quinto estado con mayor gasto per cápita en servicios personales (nómina) con 18 mil millones de pesos, lo que representó un 34 por ciento del gasto total.
“Algo así como que cada coahuilense pagó 1,036 pesos de ayudas sociales, así de grave. En nómina estamos en el lugar 6 a nivel nacional en donde 1 de cada 3 pesos del gasto del Estado se fue a nómina”, ejemplificó.
DEUDA Y PUBLICIDAD
Dos puntos más que expuso fue lo relacionado al pago de la deuda en donde dio a conocer que el año paso sólo el 13 por ciento de los 4,371 millones de pesos que se destinaron al pago de la deuda y el resto se fue a intereses.
El último tema que destacó fue el gasto en publicidad de 1,428 millones de pesos, que colocó a la entidad en el primer sitio a nivel nacional con mayor recurso erogado en esta área.
En su participación, Mariana Campos de México Evalúa dijo el “El caso de Coahuila es preocupante”.
“En qué se está gastando. Vemos que el gasto en servicios personales ha sido verdaderamente impactante, en cambio la inversión no hace un cambio muy grande, ahí estamos hablando de una composición del gasto cuestionable”.
Destacó el recurso destinado a servicios generales, sobre todo a comunicación social y publicidad “Es increíble ver como en el año 2014 fue prácticamente igual al tamaño de la inversión del estado”.
A nivel nacional y local destacó la falta de discusión fiscal en los Congresos en la elaboración del presupuesto, así como el manejo discrecional del Ramo 23.
“Hemos encontrado que ha habido tintes electorales en la entrega de estos recursos, lo que encontramos es que previo a la elección presidencial de 2011 y 2012, 2017 la distribución de ese dinero a las entidades federativas tiene color partidista. Cuando el gobierno era panista el promedio mayor de las transferencias fue para gobiernos panistas y viceversa”
También habló del uso de los fideicomisos los cuales “son como cajas negras, no rinden cuentas, no publican los estados financieros y tienen una contabilidad separada del presupuesto (…) en 2013 el gasto de inversión se iba al Fideicomiso y actualmente es el 39 por ciento”.
De igual forma señaló la falta de una planeación en infraestructura para que la obra no esté sujeta a las decisiones del gobernante en turno, sino que sea en base a las necesidades de la ciudadanía.
Por su parte Sunny Villa, se refirió a los riesgos de las reestructuraciones que finalmente es la contratación de más deuda, así como la necesidad de contar con finanzas públicas con sentido demográfico.
“Tenemos que pensar en el largo plazo, cuánto estamos gastando hoy y cuánto le estamos dejando a las generaciones a largo plazo, cómo vamos a solucionar a la generación millenial que no tiene pensión y que pueden tener serios problemas de salud”.
“Abordar el tema de finanzas públicas desde una perspectiva demográfica hay que pensar cuántos somos, qué necesitamos y a quienes queremos llegar, si lo que queremos es reducir la inequidad, crecimiento hay que pensar cómo vamos a impactar al ciudadano en todos los niveles”.
En su participación Enrique Díaz Infante, abordó el tema de la deuda oculta, que son compromisos financieros a largo plazo, pero que no son reconocidos como deuda por las entidades debido a que las leyes en materia financiera no la reconocen como tal, argumentando que se trata de inversión.
Un ejemplo es la asociación público-privada (APP) con la que se construyen obras y que en el caso de Torreón está proyectada para la edificación del nuevo Hospital del ISSSTE.
Los cuatro participantes coincidieron que es necesaria la participación de la ciudadanía para vigilar el uso de los recursos públicos, así como demandar su correcta aplicación.
El evento es organizado por Participación Ciudadana 29, Renacer Lagunero, el Consejo Cívico de Instituciones Coahuila, Universidad Ibero y Coparmex.
